El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la titular de Cultura, Ángeles González-Sinde, han anunciado esta mañana, durante la concesión del Premio González-Sinde (que lleva el nombre del primer presidente de la Academia del Cine y padre de la actual ministra) a la Filmoteca de la Agencia Española de Cooperación, que una comisión formada por funcionarios de ambos ministerios diseñará a partir de septiembre un plan estratégico consensuado en el que se fijarán todas las actuaciones en el exterior, desde la agenda de exposiciones, festivales a todas las iniciativas culturales. El acuerdo de colaboración alcanzado entre ambos departamentos aún debe ser ratificado por el Consejo de Ministros.
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"Cada año se expondrán todas las iniciativas, ideas y actuaciones de forma conjunta y coordinada para que podamos avanzar en lo que ya es un éxito, la presencia cultural de España en la comunidad internacional", ha destacado Moratinos. Además de este plan, González-Sinde ha anunciado que, dentro de este convenio de colaboración ministerial, se crearán unas becas para formar a gestores culturales en el exterior que apoyen y ayuden a las embajadas en sus iniciativas culturales.
Fin de la polémica
El pasado mes de diciembre el por aquel entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, reclamó públicamente la coordinación de toda la actividad cultural del Estado: "La cultura abre mercados, extiende las relaciones diplomáticas, por eso es necesario que la promoción de ésta en el exterior se realice con la coordinación debida entre todos los que intervienen en ella. Dicha coordinación debe ser única". Molina tildó de "absurdo" el hecho de que ese mando único no dependiera de su departamento.
Desde el punto de vista cultural, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación cuenta con el Instituto Cervantes (al que aporta el 90 por ciento de su presupuesto) y la Sociedad Estatal de Acción Cultural en el Exterior (SEACEX).
