«Confirmamos que los toros están inscritos desde enero en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial, cuando la candidatura fue aprobada por una comisión etnológica del Ministerio de Cultura», confirmó un portavoz.

La propuesta partió de la Observatorio Nacional de las Cultural Taurinas, con sede en Arles, uno de los epicentros de la afición en Francia, que propuso a Cultura la inclusión en la lista. Su presidente, André Viard, destacó que Francia se convierte de esta forma en «el primer país taurino del mundo que efectúa una gestión que, es importante subrayar, obedece exclusivamente a criterios científicos».

La Fiesta, introducida en Francia a mediados del XIX sobre la base de tradiciones taurinas más antiguas, está hoy presente en cuatro regiones del sur del país [Aquitania, Medios Pirineos, Languedoc-Rousillon y Provenza Alpes Costa Azul] donde, cada año, se organizan espectáculos en unas cuarenta ciudades.