Son tres vídeo-instalaciones que representan distintas miradas en torno a la posibilidad de reflexionar y averiguar la cara oculta de la existencia, a través de la experiencia de lo no conocido, de los sueños o de las visiones entorno a la vida y la muerte. Con la presentación de estos trabajos, la exposición quiere incidir en la construcción de imaginarios para alcanzar aquello que no tiene una explicación cerrada, que se sitúa más allá de estereotipos y creencias, y lo hace desde posiciones bien diferentes, como son el espíritu contemplativo (Viola), la actitud crítica (Serra) o la ironía (Saiz).

Lo etéreo de las imágenes

The Messenger, una de las principales obras de Bill Viola, ganador del XXI Premio Internacional Catalunya 2009 –que recibió el pasado 30 de junio–, parte de un encargo específico para la catedral de Durham (norte de Inglaterra), aunque posteriormente también se ha visto en Berlín (Alemania) y ahora en Girona

Esta videoinstalación, diseñada en 1996, es, según Rosa Pera, comisaria de la exposición, “una obra a gran escala que muestra a un hombre desnudo que emerge y se sumerge muy lentamente en el agua, mientras respira profundamente. Lo que sería una bella metáfora de lo que ocurre en el momento preciso en el que se pasa de la vida a la muerte". La atmosfera religiosa y recogida de la arquitectura medieval subraya le aspecto etéreo de las imágenes. El espiritual y a la vez físico circuito de nacimiento, vida y muerte –un tema que Viola explora continuamente en su trabajo– se convierte en una visión muy particular, con claridad aurática.

Bill Viola ha explicado también el origen del título de la obra, que nace de su significado en griego, dónde The Messenger significaba ángel: “Un ángel es el único ser que puede ir de lo inmaterial a lo material, pasa del cielo a la Tierra; todos tenemos parte de ángel y de animal, por eso a veces podemos ser como ángeles y otras como demonios".

Istishara Archives, de Toni Sierra

Esta vídeo-instalación de archivo de Toni Serra permite el acceso a una selección de documentos y vídeos realizados y compilados entre 1994 y 2007. Mediante una proyección de tres canales, cada pantalla nos introduce en distintas visiones que bien pueden coincidir, colisionar o que evocan relaciones poéticas e intangibles. En el espacio central, pequeños documentales y poemas que giran entorno al mundo de los sueños y de lo cotidiano, una visión sobre lo efímero, en un contexto de ciudades y paisajes del mundo islámico.

En los laterales, imágenes de conflicto con esta cultura, desde dos ópticas diferenciadas: de una parte, los videojuegos militares ambientados en el mundo árabe, y de otra, desfiles de la victoria en el marco de la Guerra del Golfo. Istishara Archives propone una reflexión sobre este diálogo extremo, más allá del conflicto político o cultural. Una reflexión sobre la realidad y la irrealidad de lo cotidiano, sobre la visión interior que los ilumina, y su contraste con los estereotipos y la propaganda de choque. Esta obra fue galardonada con el Nam June Paik Award 2006.

Apropiación fílmica

En cuanto a A new chance for symbolic dimension, de Manuel Saiz, es una vídeo-instalación basada en la proyección de un fragmento de la película de Ingmar Bergman Ansiktet (The Magician) de 1958. En un ejercicio de apropiación fílmica, Saiz reconstruye una escena en la cual el espectador es introducido activamente en una discusión mantenida por dos hombres de ciencia sobre la posibilidad de ver visiones, hecho que uno de ellos afirma haber sufrido. Estableciendo claras connotaciones religiosas, en la instalación queda "probada" la hipótesis de la discusión, en experimentar, el mismo espectador, una visión.

 

Sobre Bill Viola

Considerado un pionero en el mundo del videoarte, está internacionalmente reconocido como un de los mejores artistas en la especialidad. Su figura ha sido esencial en la institucionalización del vídeo como una de les formas vitales del arte contemporáneo y, siendo así, ha contribuido a ampliar su universo en términos de tecnología, contenido y dimensión histórica.

Durante más de 35 años ha ido realizando creaciones en vídeo, vídeo-instalaciones arquitectónicas, paisajes sonoros, performances de música electrónica, composiciones de vídeo de pantalla plana y obras para televisión.

Las vídeo-instalaciones de Viola, paisajes totales que envuelven al espectador con la imagen y el sonido, utilizan las más avanzadas tecnologías y se distinguen por su precisión y directa simplicidad. Estas vídeo-instalaciones se exhiben en museos y galerías de todo el mundo y se pueden encontrar en las más importantes colecciones públicas y privadas.

Sus vídeos monocanal han sido ampliamente emitidos, así como presentados cinematográficamente, mientras que sus escritos han sido extensamente publicados y traducidos a multitud de lenguas. Viola utiliza el vídeo para explorar los fenómenos provocados por la percepción, como una vía de autoconocimiento. Sus obras se centran en experiencias humanas universales -el nacimiento, la muerte, la evolución de la conciencia- y tienen sus raíces tanto en el arte oriental y occidental como en distintas tradiciones espirituales, incluyendo el budismo Zen, el sufismo islámico y la mística cristiana. Utilizando el lenguaje interno de los pensamientos subjetivos y la memoria colectiva, sus vídeos van dirigidos a una gran audiencia, y posibilitan un trabajo directo y a su propia manera. 

 

Girona. Noches oscuras del alma. El Bòlit. Centro de Arte Contemporáneo de Girona.  

Hasta el 20 de septiembre de 2009.