Habitualmente, su fuente de trabajo son imágenes ya conocidas, difundidas por los medios de comunicación, que selecciona porque definen un suceso determinado de tal forma que queda englobado y resumido en esa única imagen. El contenido es reproducido en una maqueta tridimensional de papel que a continuación es a su vez fotografiada. Es, por tanto, la fotografía de una recreación escultórica de una representación fotográfica de una realidad.

Calidad extrema

La traslación de la realidad en papel es perfecta hasta el punto de resultar irreal, de una calidad extrema que, frente a una aparente sencillez y tranquilidad, le añade un cierto desasosiego que impulsa a ir más allá de la mera contemplación. Sin embargo, Demand se mantiene siempre dentro de unos límites determinados en cuanto a la cantidad de datos que nos da: son imágenes icónicas de lo representado, pero al mismo tiempo no contienen toda la información. Son literales por lo que muestran, pero también evocadoras de lo que falta.

La selección de obras presentadas en esta exposición se corresponde en su gran mayoría con piezas muy recientes, como Heldenorgel (El órgano de los héroes, 2009), que reproduce el monumento en memoria de las víctimas de la I Guerra Mundial de Kufstein en Austria. Su característica principal era que estaba hecho, no en piedra o bronce como suele ser habitual, sino de notas musicales ya que todos los días, a las doce del mediodía, sonaba la canción Die alten Kameraden.

Imágenes singulares 

Una de las imágenes más singulares es sin duda Haltestelle (2009), que representa la típica parada de autobús alemana de un pequeño pueblo cerca de Magdeburgo llamado Loitsche. En ella solían reunirse los hermanos Kaulitz y fue donde decidieron formar un grupo musical que más tarde sería conocido a nivel mundial: Tokio Hotel. Como los fans acampaban en los alrededores, los vecinos decidieron deshacerse de la estructura de madera para sustituirla por otra más moderna y carente de vinculaciones con el grupo fabricada en acero y cristal. Intentaron subastar la antigua para recaudar fondos pero la falta de pujas hizo que empezaran a dividirla en partes cada vez más pequeñas hasta que la totalidad de la estructura se vendió en pedazos de unos 20 centímetros.

En Fotoecke (Fotomatón, 2009), Demand rehace una estancia de la prisión de Gera, en concreto la sala donde se fotografiaba diariamente a los presos y que se componía de una cámara fija, un flash, una silla y una pared blanca como fondo. Años más tarde, tras el cierre de la cárcel, comenzó una investigación ante el alarmante número de casos de leucemia entre los antiguos reclusos y descubrieron que tras la pared blanca, detrás de la cortina, había un aparato de rayos X que se había estado utilizando sin lente y que probablemente estuvo emitiendo radiación durante años. Oficialmente, sin embrago, no se pudo probar la relación entre estos dos hechos.

Madrid. Thomas Demand. Galería Helga de Alvear.

Del 27 de noviembre de 2009 al 10 de enero de 2010.