Nutriéndose de historias personales de personajes en principio independientes pero que comparten una memoria común, el artista reflexiona sobre asuntos como el de la diferenciación entre lo personal lo político, que fuera ya puesta en duda por la teoría del arte feminista en los años 60. La muestra incluye 12 de sus películas, rodadas entre 1997 y 2008 en formato vídeo y 16 mm, que abarcan casi toda la filmografía del artista. Deimantas Narkevičius. La vida unánime es la mayor retrospectiva sobre este artista producida hasta la fecha.

La obra Narkevičius es una investigación acerca de cómo se percibe la historia y de cuáles son los mecanismos que la transforman a partir de diversas utopías e ideologías. En su obra, rechaza una postura excesivamente académica, alejándose de la etiqueta de lo documental. El artista se vale de la transición acontecida en su país para reflexionar sobre la sociedad actual y el tiempo histórico, situando al espectador ante la ruptura entre lo efectivamente vivido y lo que es imaginado.

Lituano con mayor proyección

Considerado el artista lituano más reconocido en la escena artística internacional, sus películas indagan en la evolución social de la Europa soviética de la posguerra con vídeos sobre bases de lanzamiento de misiles nucleares abandonadas, el desmontaje de una estatua de Lenin o la resistencia judía en Lituania a mediados de siglo.

En cuanto a las instalaciones, Concurso individual y por equipos (1995) se compone de un potro, trampolín y espalderas; y Guerra Santa (1996), de botas militares rellenas de incienso -ambas obras permanecen colgadas en la pared.

 

Madrid. Deimantas Narkevičius.  La Vida Unánime. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Edificio Sabatini.
Hasta el 16 de febrero de 2009.
Comisario: Chus Martínez.