Carmen Becerra y Miguel Fernández-Cid son los comisarios de esta exposición que se abre con una colección completa de las primeras ediciones de sus libros, junto a manuscritos y escritos mecanografiados, con las correcciones y los distintos estados de algunas obras, así como ejemplares significativos de las revistas y periódicos en los que colaboró y que el visitante podrá ver junto a objetos personales, recuerdos, premios o algunos de los materiales que empleaba para escribir.
En las paredes se muestran obras de algunos artistas con los que colaboró Torrente Ballester o por los que sentía admiración, como Manuel Colmeiro, Manuel Prego o Pradillo, junto con retratos del escritor realizados por José González Collado, Álvaro Delgado, Justo González Bravo, Felipe Criado, Julián Grau Santos o Eduardo Arroyo.
Fotografías
Como novedad, se muestra una serie de fotografías tomadas por Gonzalo Torrente Ballester. La investigación desarrollada por los comisarios en la Fundación Gonzalo Torrente Ballester demuestra que la fotografía desempeñaba para él diferentes funciones, dejando al margen la más común de fichero para el recuerdo.
El escritor no sólo fotografiaba su mapa emocional (imágenes de la torre Berenguela de la catedral compostelana, de los solitarios y gélidos paisajes de Albany, de la ría de Ferrol o de las calles de Pontevedra) sino que, además, utilizaba la fotografía como herramienta de trabajo, de manera que algunas de las imágenes que su cámara registraba se encuentran después en sus ficciones trasladadas a palabras, envueltas por la semántica, transformadas por la retórica y la imaginación.
Recuperadas y llevadas a una escala expositiva, estas fotografías dejan ver con claridad la personalidad de una mirada que sabe recrear la vida de una calle, una plaza, o detenerse en detalles en apariencia accesorios. Un lenguaje “vulgar”, casi descuidado, que lleva, sin embargo, hacia nuevos mundos, en sintonía con la técnica empleada en su escritura.
Documental
En la exposición, que ya ha pasado por Ferrol y Salamanca, también se puede ver diverso material que recrea la vinculación de Torrente Ballester con el teatro y el cine. Entre sus facetas más olvidadas está, precisamente, la de dialoguista o guionista de cine, labor que le ocupó durante cinco intensos años de colaboración con Nieves Conde. Casi treinta años más tarde vuelve a moverse entre grúas y platós para la supervisión de la adaptación cinematográfica de sus propias obras. El visitante también podrá escuchar a Torrente Ballester en diferentes soportes: desde la audición de cintas a través de auriculares, a la visión de fragmentos de entrevistas grabados en cine, video o tv.
La muestra se completa con un recorrido fotográfico por los lugares del escritor (sus ciudades, sus rincones, sus cafés: Ferrol, Oviedo, Pontevedra, Baiona, Madrid, Santiago de Compostela, Salamanca) a través de una serie de fotografías en blanco y negro realizadas por Vari Caramés y se cierra con el documental GTBxGTB, en el que el escritor habla sobre su vida, su obra y sus preocupaciones intelectuales, sociales y políticas.
En resumen, esta muestra pretende desplegar ante los ojos del lector los mundos del creador, iluminando también aquellos que son ignorados o que permanecen en la penumbra del olvido. Porque Torrente Ballester no sólo desarrolló su maestría en el arte de construir discursos ficcionales, adscritos a diferentes géneros –cuento, teatro, novela–, su faceta más conocida; también fue profesor y estudioso de la historia; y durante cuatro décadas ejerció como profesor de literatura, profesión que reivindicó por encima de cualquier otra de las suyas. Fue, además, un perspicaz y fino ensayista, un crítico inteligente y, a veces, mordaz, y un hábil, divertido y profundo articulista de prensa.
Logroño. Los mundos de Gonzalo Torrente Ballester. Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Logroño.
Del 7 de mayo al 4 de junio de 2010.
Comisarios: Carmen Becerra y Miguel Fernández-Cid.
Otras sedes:
-Fundación Gonzalo Torrente Ballester (Santiago de Compostela).
Del 13 de junio al 19 de septiembre de 2010.
-Museo de Pontevedra y Biblioteca de Nigrán.
Del 14 de octubre al 14 de noviembre de 2010.