El proyecto se erige a partir de una selección de 140 eslóganes políticos y económicos de los últimos cien años, desde 1911 hasta 2011. Bajević utiliza de manera variable, dependiendo de si se trata del día o de la noche, la instalación –un monumento sin estatua–, el archivo –único registro tangible de las consignas–, la proyección –los eslóganes proyectados sobre vapor en movimiento y un vídeo– y la performance –en la cual una cantante de ópera interpreta las consignas mientras unos operarios las escriben sobre los ventanales del Palacio.

Integrar un palacio

La artista integra el Palacio de Cristal, como edificio, a su proyecto y lo denomina Bella Durmiente, “una dama que durante décadas ha permanecido ajena a los sucesos que acontecían a su alrededor” y a la que contrapone el pueblo, que “parece estar en continuo cambio”.

Continuará incluye un monumento con cinco pantallas donde se puede ver una serie de vídeos que reciben el título genérico de Wende, palabra alemana que significa «giro», «vuelta», usada habitualmente para aludir a los sucesos relacionados con la caída del muro de Berlín. A su vez contiene un archivo con fichas de todos los eslóganes y varias máquinas de vapor con apariencia de la Revolución Industrial que, como las reminiscencias de la memoria ante la historia, entran en funcionamiento por la noche, sin visitantes, cuando el Palacio ha cerrado sus puertas.

En el lugar del otro

Maja_Bajevi_en_el_palacio_de_Cristal

Bajevic fundamenta su trabajo en la condición de exiliada y en la historia de la confrontación y desintegración que sufre su país de origen en la primera mitad de la década de los noventa. Un trabajo en el que se analiza la relación entre violencia, poder y construcción identitaria, se reflexiona sobre el impacto que tienen los conflictos políticos y sociales en la vida cotidiana y se plantea la necesidad (y también dificultad) de ponerse en el lugar del otro.

Este conjunto de reflexiones siempre pasa por la implicación activa del espectador. Bajevic empezó a ser conocida a nivel internacional por su proyecto Women at Work (Mujeres trabajando) (1999-2001), una serie de performances en las que participaron cinco mujeres víctimas de la masacre de Srebrenica. En una de estas performances, Washing up, lavaban a mano varios trapos con lemas de la época del dictador Tito hasta que lograban borrar las palabras que había en ellos. Un acto cargado de simbolismo poético y político que, en cierta medida, tuvo un efecto catártico.

Madrid. Maja Bajevic. Continuará. Palacio de Cristal del Buen Retiro. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Del 27 de mayo al 3 de octubre de 2011.