Los trabajos consistirán en una prospección arqueológica con medios geofísicos para localizar “anomalías” en el fondo marino y su posterior identificación y evaluación por parte de los arqueólogos. Asimismo se llevarán a cabo estudios específicos de pecios, a través de sondeos arqueológicos cuando existan razones de protección, conservación e investigación que así lo aconsejen.

Buscando anomalías

Para la ejecución de dichos trabajos se ha seleccionado una zona que abarca desde Sanlúcar de Barrameda hasta Tarifa. La dirección arqueológica del proyecto corresponde al Ministerio de Cultura y a la Consejería de Cultura andaluza. Defensa aportará los buques así como los medios técnicos y humanos para el desarrollo de la prospección geofísica.

Esta actuación se enmarca dentro del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático elaborado por el Ministerio de Cultura. En la primera fase se detectaron 100 anomalías entre la cuales hay anclas cañones y algún pecio contemporáneo, lo que ha puesto de manifiesto la necesidad de continuar con esta tarea, que se lleva a cabo siguiendo en todo momento las normas recogidas en el Anexo de la Convención para la protección del Patrimonio Cultural Subacuático promulgada por la UNESCO en el año 2001 y ratificada por España en el 2005.

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