En esta exposición de cámara la extrañeza es la protagonista. Pero ésta es sólo una de las lecturas posibles. El director artístico del TEA, Javier González de Durana, ha seleccionado 25 de las 50 obras de las que dispone la institución insular para Óscar Domínguez, amigos y allegados.

Para esta primera muestra, De Durana ha relacionado los cuadros del inventor de la decalcomanía con artistas coetáneos como Georges Hugnet, René Magritte o los canarios Juan Ismael y Manuel Millares. El resultado es un diálogo entre las piezas que han sido agrupadas en torno a determinados temas en cinco salas, donde además se pueden leer algunas frases escritas por el propio Domínguez.

En concreto, estos son los cinco ejes temáticos de la muestra:

-Escenografías de la imaginación. Esta primera sección presenta una selección de varias obras maestras, representativas de distintos períodos de su itinerario creativo. La extrañeza es la protagonista: el automatismo, el sueño, los delirios de la mente o la profundización en los mecanismos inconscientes del individuo son el punto de partida de producciones sorprendentes por su distanciamiento de todo lo conocido.

-Laboratorio natural. Evocar pequeños o inmensos paraísos perdidos, briznas, huellas, olores y colores de un mundo natural primigenio, una vuelta a una arcadia y un mundo animal y vegetal que transporta al espectador al principio de los tiempos a través de las creaciones de diversos autores de las vanguardias históricas.

-Mujer estrella. En su totalidad o fragmentada, de frente o de espaldas, sola o acompañada, sibila o vidente, la figura femenina inspira las obras presentadas en esta sección, a través de las creaciones de varios autores. Junto a las obras de Domínguez, Jorge Oramas, Max Servais, Kart Seligmann o Georges Hugnet, la escultura de Alberto Sánchez, La mujer estrella, simboliza un futuro deseable, una esperanza con cuerpo de mujer.

-Galería de Personajes. Visible, oculto o enmascarado, en primera o tercera persona, real o surreal, de carne y hueso, figura articulada y demás simulacros de la identidad, el rostro humano, anónimo o con nombre propio, pone rostro a esta sección.

-Creación de un nuevo mito. Esta última sección presenta varias obras comprendidas en su último período creativo, a las que acompañan otras creaciones de artistas contemporáneos. El nexo de unión es, en este caso, el escenario: extrañas cartografías y nebulosas inquietantes desde donde se perfilarán los mitos de un mundo nuevo.

 

TEA, una obra singular

El edificio de TEA Tenerife Espacio de las Artes es obra de los arquitectos Jacques Herzog, Pierre de Meuron y Virgilio Gutiérrez. En esta nueva superficie cultural, de aproximadamente veinte mil metros cuadrados, tiene cabida, además del Instituto Óscar Domínguez, el Centro de Fotografía Isla de Tenerife y la biblioteca de la Red Insular. Un proyecto cultural que cuenta con una decidida vocación contemporánea de aglutinar el arte generado por los nuevos cambios tecnológicos de nuestra sociedad.

Se encuentra situado en el rehabilitado casco antiguo de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, al margen derecho del Barranco de Santos, entre el mercado de la Recova y la Iglesia de la Concepción, junto al Museo de la Naturaleza y el Hombre. Su diseño propicia la apertura hacia el exterior de sus espacios interiores, aportando luz y dinamismo a todo el conjunto y conectando el barrio antiguo de la ciudad con la zona moderna. 

Cinco son las muestras con las que este centro de arte da el pistoletazo de salida: Óscar Domínguez, Ideas de Partida, Figuras Reclinadas, Cuerpos Tumbados y Amigos y Allegados.
 

 

 

Santa Cruz de Tenerife. TEA Tenerife Espacio de las Artes.

Hasta el 6 de septiembre de 2009.