Escrito en 1991 y publicado en España en 2003, Roth nos acerca la historia final de otro Roth, su padre, hombre de 86 años que en otro tiempo fuera persona de carácter, fortaleza y encanto y que en el momento en que el texto surge lucha contra un tumor cerebral definitivo.

El horizonte se estrecha

En un ejercicio de honestidad nada frecuente, el escritor nos enfoca a su padre. Dibuja un personaje que, con la enfermedad y la agonía muy presentes, constituye una desnuda y lúcida reflexión sobre la muerte, el temor a lo por llegar, los recovecos de las relaciones entre padres e hijos y, cuando el horizonte se estrecha y el tiempo echa telón, la vulnerabilidad a la que tantas veces nos aboca el amor.

Cada página de esta crónica-testimonio respira una especie de «no te quiero olvidar», un desesperado intento de entender lo que no se puede entender, -la crueldad de una muerte indeseada, por ejemplo-, y el conmovedor deseo de tener a quien se marcha un rato más entre las manos.

Uno de los grandes

Muchos Philip Roth configuran el gran Roth que llega hasta nosotros y hasta hoy como uno de los más grandes literatos estadounidenses de las décadas últimas. El que nos deja Patrimonio, galardonado con el National Book Critics Circle Award, es, desde la incertidumbre y el terror, la ansiedad y el amor, el más veraz.

El que constituye, incluso como refiere el propio escritor, su pieza más impactante y demoledora. Esa que se nos mete dentro para quedarse con nosotros para siempre. Ejercicio de verdad extrema; de enorme literatura.

Patrimonio. Una historia verdadera
Philip Roth
Seix Barral
239 páginas