La muestra sigue la evolución del diseño de joyas de la firma desde su primera tienda, abierta en la Via Sistina de Roma en 1884, hasta nuestros días, articulada en ocho secciones, organizadas cronológicamente, y empieza con una colección de trabajos en plata de fines del XIX del fundador de la saga: el platero griego Sotirio Bulgari que se trasladó a Roma en busca de fortuna.

Por décadas

Le sigue la sección dedicada a las creaciones de los años 20 y 30, inspirada en el Art-Decó, que demuestra el gran éxito de la compañía a cargo de los hijos de Sotirio, Constantino y Giorgio. La siguiente está dedicada a las obras de los años 40 y 50, un período en que Bulgari estuvo muy influida por la escuela francesa, y en que no había americano millonario que pasara por el número 10 de Via Condotti y no comprara sin siquiera preguntar el precio.

Y así, prácticamente por décadas, se lega a la última sala, que muestra las mejores creaciones del nuevo milenio, entre las que destaca un suntuoso collar de diamantes con un valor de más de 20 millones de euros.

Una parte de las obras expuestas proviene de la Bulgari Vintage Collection, una extraordinaria colección histórica conservada en los archivos de la compañía y el resto de colecciones privadas.