Bajo el título El joven Ribera entre Roma, Parma y Nápoles, 1608-1624, la edición italiana de la exposición reúne también en el museo napolitano las principales obras del pintor español correspondientes a su estancia en Roma y Parma, entre 1608 y 1616, y sus primeros años en Nápoles, entre 1616 y 1624, con el propósito de dar a conocer al público italiano por primera vez el núcleo principal del catálogo de la producción de Ribera, identificado ahora unánimemente como correspondiente a su etapa más temprana tras las investigaciones realizadas en los últimos años.

Comisariada por Nicola Spinosa, uno de los máximos expertos en el maestro español, y organizada en colaboración con el Prado, la muestra incluye una selección de obras que, al igual que en la edición española, permitirán comparar los cuadros más importantes que se relacionan actualmente con este período y profundizar en el conocimiento de la sucesión cronológica que conduciría al artista a la plena madurez, etapa de la que se incluyen obras como Sileno ebrio o San Jerónimo con el ángel de Juicio Final, pertenecientes a la colección permanente del propio museo napolitano.

La resurrección de Lázaro, obra clave

Uno de los episodios de mayor importancia relacionado con la historiografía de la pintura española de los últimos años está siendo la reconstrucción de la actividad pictórica que llevó a cabo José de Ribera durante su estancia en Roma y los primeros años de su vida napolitana (1610-1622). Una de las obras claves en esta reconstrucción es La resurrección de Lázaro, adquirida por el Prado en 2001 y que se ha convertido en uno de los principales puntos de referencia en torno a los que se ha articulado el debate sobre la actividad temprana del pintor.

Durante los últimos 10 años se han realizado avances muy significativos en el conocimiento e interpretación de esta etapa de Ribera; nuevos estudios han añadido datos inéditos sobre los lugares donde residió, su círculo de clientes y su situación financiera, pero lo más relevante es que el análisis estilístico y los aportes documentales han permitido identificarlo con el hasta entonces anónimo Maestro del Juicio de Salomón, lo que ha supuesto la incorporación de varias decenas de obras a su catálogo.

El montaje de la muestra permite establecer relaciones y comparaciones entre los cuadros que ponen en evidencia las direcciones hacia las que se fue moviendo el arte de Ribera, lo que sirve también para advertir su extraordinaria capacidad de cambio desde los inicios de su producción, aspecto que explica que muchas de sus obras tempranas se hayan atribuido al anónimo Maestro del Juicio de Salomón durante años.

Nápoles. Il giovane Ribera tra Roma, Parma e Napoli 1608-1624. Museo de Capodimonte.

Del 23 de septiembre de 2011 al 8 de enero de 2012.

Comisario: Nicola Spinosa.