El edificio, diseñado por el yerno del magnate, el arquitecto Fernando Romero, cuenta con 17.000 metros cuadrados –6.500 dedicados a área de exposición– levantados en 47 metros de altura. La estructura se retuerce sobre sí misma en un recorrido circular que culmina en la sexta y última planta, una superficie diáfana de 1.200 metros cuadrados que permite admirar la obra de Auguste Rodin, la joya del Museo, y los maestros de su tiempo (Slim posee la colección del escultor francés más importante fuera de Francia).

Su construcción se inició a finales de 2007 y su inauguración estaba planeada para el pasado 30 de noviembre, sin embargo, la deslumbrante fachada conformada por 16.000 hexágonos de aluminio de 13 medidas diferentes fue el mayor reto que impidió cumplir con el plazo previsto.

Las obras de arte del nuevo museo, que ha costado 800 millones de dólares (578 millones de euros), recorren 2.000 años de arte e incluyen obras de Tintoretto, El Greco, Tiziano, Leonardo da Vinci, Van Gogh, Renoir, Monet, Sorolla, Zurbarán, Van Dick, Degas, Murillo, Dalí, Miró, Toulouse Lautrec… Todas las obras forman parte de las 16 colecciones de arte europeo y latinoamericano de Slim, las cuales, en su mayoría, fueron adquiridas en Christie’s y Sotheby’s, las dos principales casas de subastas en el mundo.

El nuevo museo es el epicentro de un complejo urbanístico en lo que hasta hace poco había sido una decadente zona del noroeste de la capital mexicana. El Museo Soumaya abrirá sus puertas al público el próximo 29 de marzo.