Durante la segunda mitad de la década de los veinte prolifera una corriente fotográfica documental vinculada al movimiento internacional de los trabajadores, que emerge de la Tercera Internacional Comunista. Esta tendencia culmina con los paradigmas fotográficos y los debates sobre el realismo, el reportaje y la factografía –la puesta en imágenes de los hechos, descritos de la manera más aséptica posible– en la escena soviética del Primer Plan Quinquenal (1928-1932), siendo la revista Proletarskoe Foto su órgano oficial de expresión.

El gran teórico

El gran teórico de la factografía, Sergei Tretiakov, defendía un tipo de arte periodístico, descriptivo, objetivo, inmerso en los medios impresos y realizado por un nuevo tipo de autor-productor. La factografía y el productivismo soviéticos son la puesta en práctica de un programa materialista del arte, circunscrito a la producción industrial.

Uno de los objetivos de la muestra es resituar el movimiento de la fotografía obrera como un momento clave en la historia de la fotografía, que a menudo ha sido postergado, marginalizado, olvidado o reprimido, recolocándolo en el centro de los debates fotográficos de entreguerras, intentando dar otra visión al relato canónico formalista del surgimiento de la modernidad en la fotografía –la Nueva Visión– en los años veinte. Con ello se quiere favorecer una nueva historiografía del medio fotográfico, darle a este movimiento la importancia que merece dentro de la historia de la fotografía y crear lo que se puede llamar una «esfera pública fotográfica».

Entre los fotógrafos que están presentes en la exposición destacan Gerda Taro, Eugen Heilig, John Heartfield, Max Alpert, Arkady Shaikhet, Paul Strand, Tina Modotti, Cartier-Bresson, Agustí Centelles, Eli Lotar, Josep Renau, Pere Català Pic, miembros de las Misiones Pedagógicas –entre los cuales figura José Val del Omar– o Walter Reuter.

Originales de la época

 

Una luz dura, sin compasión se divide en tres grandes secciones que narran la evolución del movimiento entre Alemania y la Unión Soviética, el desarrollo por Europa y Norteamérica y el compromiso internacional en España, donde, a pesar de que no hubo un movimiento de fotografía obrera, sí se produjo una importante presencia de fotógrafos extranjeros que trasladaron la praxis del movimiento a nuestro país.

Las fotografías expuestas son, siempre y cuando ha sido posible, copias originales de la época. La muestra se complementa con un vasto acervo de material documental, especialmente libros y revistas, así como piezas fílmicas entre las que se encuentra Las Hurdes, tierra sin pan, de Luis Buñuel.

Paralelamente a la exposición se ha publicado un libro-catálogo que sirve de referencia para el estudio del movimiento e incluye ensayos actuales y una selección de textos históricos –que, en gran parte, se traducen por primera vez al español– de los autores Bela Albertini, Filip Bool, Cristina Cuevas-Wolf, Simon Dell, Duncan Forbes, Jorge Ribalta, Josef Seiter, Rudolf Stumberger, Anne Tucker, Matthew Witkowsky y Erika Wolf.

Madrid. Una luz dura, sin compasión. Movimiento de la fotografía obrera 1926–1939. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Del 6 de abril al 22 de agosto 2011.

Comisario: Jorge Ribalta.

 

ACTIVIDADES PARALELAS

Visita comentada por Jorge Ribalta: Recorrido por la exposición.

Fecha: 6 de abril. Hora: 19.00 h. Lugar: Edificio Sabatini, 3ª planta.

Proyección de cine: The Forgotten Space Ensayo fílmico de Allan Sekyla y Noël Burch.

Fecha: 4 de mayo. Hora: 19.30 h. Lugar: Auditorio Sabatini.

Encuentro: Trabajo global y mercancía Coloquio entre Allan Sekula y Noël Burch.

Fecha: 5 de mayo. Hora: 19.30 h. Lugar: Auditorio Sabatini.

Ciclo de cine: Documental Proletario. Selección de documentales proletarios de los 30 que reflejan la alianza entre cineasta y movimientos sociales en la construcción de una imagen de las clases populares. Fechas: 11 a 19 de mayo. Hora: 19.30 h. Lugar: Auditorio Sabatini.