El Ministerio de Cultura dictó una Orden de 29 de diciembre de 2009 declarando que el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar elaborado por el Ayuntamiento suponía la expoliación del conjunto histórico del Cabanyal, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de conjunto histórico por Cultura. Según esta Orden, debía suspenderse inmediatamente la ejecución del referido Plan.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Valencia interpuso recurso Contencioso-Administrativo ante la Audiencia Nacional y solicitó como medida cautelar la suspensión de la aplicación de la Orden Ministerial con el fin de poder reanudar las demoliciones y derribos. La sentencia ahora conocida impide al municipio proseguir con sus planes, al menos por ahora, ya que los tribunales todavía no se han pronunciado sobre el fondo de la cuestión, la legalidad o no de la orden, puesta en duda por el consistorio valenciano, que entiende que no se ajusta a derecho, supone un abuso de poder e invade las competencias municipales.