Con una selección de cerca 200 obras, de entorno a un centenar de artistas, desde Egipto y la antigüedad clásica hasta el siglo XVIII, la muestra se articula entorno a seis grandes secciones que se corresponden con los principales géneros artísticos de la historia del arte, sin limitar los géneros sólo a los ejemplos proporcionados por las tradicionalmente consideradas como “artes mayores”, e incluyendo también ejemplos del arte llamado “industrial”, “suntuario” o “decorativo”.

Comisariada por Carmen Giménez, conservadora de arte del siglo XX del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, y Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid, la exposición incluye obras de grandes maestros como Arcimboldo, Durero, Holbein, Tintoretto, Tiziano, Rubens, y Velázquez, entre otros y adquiere especial relevancia e interés dado el pasado histórico común entre Austria y España y la impronta cultural y artística que dejó la dinastía de los Habsburgo en ambos países.

Piezas muy dispares

Todas las historias del arte presenta piezas tan dispares como pinturas, obras de la antigüedad, monedas, armaduras, esculturas y objetos de las llamadas cámaras de las maravillas o gabinetes de curiosidades (Kunstkammer), que nos acercan al gusto de los emperadores y archiduques de Habsburgo, ávidos coleccionistas y mecenas de las artes durante más de cinco siglos.

Toda la tercera planta del Museo acoge una cuidada selección de 197 obras, que se articulan, según un discurso renovado, en torno a los principales géneros artísticos de la historia del arte: retrato; historia, religión y mitología; desnudo; costumbres; naturaleza muerta; y paisaje, ilustrados a través de una interesante yuxtaposición de pinturas y objetos.

Retrato

La primera sección de la exposición está dedicada al género del retrato que, a través de los siglos, se ha representado en una gran variedad de medios y soportes. Las salas permiten al espectador admirar, desde esculturas del antiguo Egipto y la Antigüedad clásica, hasta lienzos de los grandes maestros de la pintura, como Holbein, Tiziano, Tintoretto, Rubens, Van Dyck o Velázquez, pasando por esculturas, armaduras, objetos suntuarios o una amplia muestra de medallas conmemorativas y monedas. En ellas las diferentes escuelas, épocas o disciplinas se mezclan y enfrentan, entablando un dialogo que realza el carácter único de cada una de estas obras.

Esculturas del antiguo Egipto, de los Imperios Antiguo, Medio y Nuevo, de la Antigüedad Clásica, o retratos tan destacados como Jane Seymour (1508/9-1537), (ca. 1536/37) de Holbein, el Retrato de hombre de barba blanca (ca. 1570/78) de Tintoretto, o La infanta Margarita con vestido azul (1659) de Velázquez son, entre otros, junto al Yelmo de torneo a pie de Maximiliano I o de Felipe el Hermoso (ca. 1500), o las esculturas de Carlos V y María de Hungría realizadas por Leoni, y los objetos suntuosos, monedas y medallones, el claro ejemplo de la calidad de las colecciones presentadas en torno al género del retrato.

Historia, religión y mitología

La segunda sección, dedicada a la “pintura de historia”, es una de las más destacadas de la exposición, no sólo por el número de obras sino por su calidad y por el diálogo que se establece entre ellas. Entre los ejemplos pictóricos más destacados de esta sección se encuentran María amamantando al niño (1503) de Durero; Cristo y la mujer adúltera (ca. 1512/15) de Tiziano; Lot y sus hijas (1528) de Cranach el viejo; Pietà (ca. 1603) de Carracci; Lamentación sobre Cristo (1614) y Magdalena penitente y su hermana Marta (ca. 1620 ) de Rubens; y Magdalena Penitente (ca. 1621/23) de Gentileschi.

Estas pinturas están acompañadas por esculturas en bronce como El llamado “bárbaro encadenado” (1550-60) de Leone Leoni, preciosos marfiles procedentes de la Kunstkammer, como La adoración de los Magos (ca. 1650), realizada por un artista desconocido inspirado en una obra de Rubens, o dos magníficos tapices de finales del siglo XVII.

Desnudo

El desnudo, tercera sección de esta exposición, complementa y culmina la “pintura de historia”, a través de obras de artistas tan destacados como Palma il Vecchio, Tiziano, Bartholomeus Spranger, o Veronés. Sus pinturas se unen a magnificas esculturas y objetos decorativos procedentes, tanto de los gabinetes privados de los Habsburgo, Kunstkammer y Wunderkammer, como de las colecciones de los diferentes emperadores y archiduques de la dinastía.

Entre las obras destacadas de esta sección se encuentran las Ninfas bañándose (ca. 1525-28) en torno al tema del baño de Palma il Vecchio, junto a Venus después del baño (ca. 1580-85?) de Juan de Bolonia, Marte, Venus y Cupido (posterior a 1546) de Tiziano, o un suntuoso cubrejarra en marfil de mediados del siglo XVII.

Costumbres

Las escenas populares y costumbristas están representadas por las magníficas obras de Adriaen van Ostade, Bernardo Strozzi, David Teniers el Joven, o Alessandro Magnasco. Pueblos o calles, mercados, tabernas o de festejos populares quedan reflejados en obras tan destacadas de estos artistas como Barbero de pueblo (ca. 1637) de Adriaen van Ostade, Tañedor de laúd ( ca. 1640-44) de Bernardo Strozzi, o en Interrogatorio en la prisión (ca. 1710-20) de Alessandro Magnasco, así como en una pequeña estatuilla funeraria de piedra caliza, realizada durante la VI dinastía en el Imperio Antiguo y descubierta en Giza, que representa a una Sirvienta moliendo grano.

Naturaleza muerta

Para ilustrar la temática de las naturalezas muertas o bodegones la sala 302 acoge obras de Giuseppe Arcimboldo, Jan Brueghel el Viejo y Jan Davidsz de Heem, junto con objetos procedentes de las Kunstkammer o gabinetes de arte.

Es en esta sección donde el gusto por el coleccionismo y los objetos que se albergaban en las Kunstkammer está mejor representado. Los objetos científicos y decorativos muestran el universo que quedaba encerrado en esas pequeñas cámaras de las maravillas para el disfrute privado de los emperadores. Junto a ellos se podrá contemplar el Fuego (1566) de Giuseppe Arcimboldo, parte de una serie que realizó el artista en torno a los cuatro elementos: fuego, agua, aire y tierra, de los cuales hoy en día sólo se conservan tres (dos en la colección del Kunsthistorisches Museum de Viena).

Paisaje

El recorrido por Todas las historias del arte: Kunsthistorisches Museum de Viena finaliza en la sexta sección que alberga visiones campestres, marinas y urbanas de pintores tan destacados como Patinir, Bril, Van Goyen, Van Ruisdael, Gainsborough o Belloto, entre otros. Así mismo, se podrán contemplar tres magníficos commessi in pietre dure (mosaicos de piedra dura) de Castrucci o tres pequeños objetos del siglo XVI con formas animales que acompañan la obra Paisaje con aves (datada en 1628) de Savery. Esta selección de obras representa la evolución de este género desde el siglo XVI hasta la segunda mitad del XVIII.

Con esta variada presentación temática de obras históricas, en contraposición a los singulares espacios contemporáneos del edificio de Frank Gehry, se ha querido mostrar la diversidad de los fondos enciclopédicos del Kunsthistorisches Museum de Viena, proporcionando al visitante una oportunidad única para disfrutar de sus extraordinarias colecciones.

La exposición está acompañada de una publicación ilustrada que incluye ensayos de Francisco Calvo Serraller y de Franz Pichorner (Adjunto a la Dirección del Kunsthistorisches Museum de Viena) y, así como comentarios de síntesis sobre las obras expuestas a cargo de los conservadores e investigadores del Kunsthistorisches Museum.

Bilbao. Museo Guggenheim.

Del 3 de octubre al 18 de enero de 2009.

Comisarios: Carmen Giménez, conservadora de arte del siglo XX del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, y Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid.

Patrocinada por Iberdrola.

 

El Kunsthistorisches Museum de Viena

El Kunsthistorisches Museum de Viena alberga las colecciones reales creadas por la dinastía de los Habsburgo, ávidos coleccionistas y patronos de las artes durante más de cinco siglos. El museo actual fue inaugurado por el emperador Francisco José I (1830-1916) en 1891.

El centro de la colección está formado por las Kunst y Wunderkammer (cámaras de arte y maravillas) del Archiduque Fernando II del Tirol y del Emperador Rodolfo II, representadas en esta muestra. Además, las colecciones del museo cuentan con exquisitos ejemplos de arte y antigüedades egipcias, griegas y romanas, arte medieval, así como arte del Renacimiento y del Barroco. El museo cuenta con ocho colecciones diferentes, algunas de las cuales se conservan en los palacios de Hofburg y Schönbrunn en Viena.

Bajo el reinado de Carlos VI (1685-1740) la colección se unificó en Viena, estructurándose una detallada presentación de las obras. Más adelante, en el siglo XVIII, y bajo la influencia de los principios ilustrados, se catalogó la colección, sistematizando su ordenación según las diferentes escuelas artísticas. También en este momento, aunque con restricciones, las galerías se hicieron accesibles al público, por primera vez, tres días por semana.

La estrecha relación entre la historia de Austria y la de España que, durante siglos, han compartido una misma dinastía, la de los Habsburgo, subraya la relevancia de esta exposición y la colaboración entre ambas instituciones, conscientes de la importante huella cultural y artística de los Austrias en España.