Cada uno de los recorridos propuestos, independientes pero complementarios entre sí, refleja una realidad afectiva cuya consideración social ha sido cambiante con el paso de los siglos y en función de los lugares, y que ha ofrecido diversos y atractivos reflejos en el arte. En ellos se subraya, por un lado, el carácter inadvertido, o incluso oculto, que se confirió en el pasado a las iconografías del amor más diverso y, por otro, el hecho naturalmente inclusivo de su existencia.

Estas obras hablan sobre conceptos como el amor entre iguales libres en el mundo clásico o sobre la persecución de esa misma clase de relaciones en la nueva era cristiana, la consideración de personajes raros y ambiguos como un espectáculo en sí durante la Edad Moderna, o sobre la única posibilidad de aceptar otras alternativas del amor en clave literaria y mitológica, contemplados en exclusiva como entretenimiento de los más poderosos.

Itinerarios expositivos

El primero de los recorridos, Amistades inmortales, propone un acercamiento a las relaciones sentimentales y políticas entre personas del mismo sexo que, desde la Antigüedad, han permanecido mitificadas en la historia del arte y en la literatura como punto de partida para la creación de una identidad alternativa autorizada por la historia. Un buen ejemplo de este recorrido es el grupo escultórico Orestes y Pílades de la Escuela de Pasiteles.

Perseguir los deseos aborda la persecución que tanto los artistas como las obras de arte sufrieron a lo largo de la historia tanto por su identidad personal como por su contenido o iconografía, en cuanto visibilizaban relaciones o identidades fuera de los imperativos morales de su época. Algunos de ellos, como Botticelli o Leonardo, fueron sometidos a juicios mientras que otros artistas ejercieron de verdugos contra los primeros. La misma fortuna aconteció a numerosas obras de arte que fueron encriptadas o conducidas al ostracismo por lo que revelaban visualmente. Es el caso de las pinturas Tres escenas de la historia de Nastagio degli Onesti, del pintor cuatrocentista, y de La Gioconda anónima del taller de Da Vinci.

Francisco de Goya. El Maricón de la tía Gila.El cuerpo y su imagen articulan el tercero de los recorridos: Engañosas apariencias. La desobediencia a lo normativo del cuerpo se manifiesta en representaciones históricas, con ejemplos clave en la colección, como el Hermafrodito o las mujeres barbudas de Ribera y Sánchez Cotán, a los que se añaden ejemplos de travestismo o intercambio de roles de género.

Amar como los dioses agrupa una serie de obras de carácter mitológico que representan las relaciones entre iguales en escenarios ajenos al mundo real y que fueron destinadas a espacios privados reservados a la mirada del poder, solo los poderosos podían contemplar, y protagonizado por dioses, lo que estaba prohibido a los mortales. Los cuadros de Rubens, El rapto de Ganímedes y Diana y Calisto son dos ejemplos de ello.

Los dos últimos recorridos se corresponden con dos obras excepcionales de la colección, El Cid de Rosa Bonheur y El maricón de la Tía Gila de Goya. Se trata de dos cuadros poco conocidos que visibilizan dos realidades complementarias de una artista y una iconografía claramente alusiva a los contenidos de este itinerario expositivo.

Actividades

Este proyecto se completa con una publicación, patrocinada por la Comunidad de Madrid, que recoge los recorridos por las obras seleccionadas comentadas e incluye textos introductorios de Estrella de Diego, Carlos Reyero, José Manuel Montilla, Víctor M. Macías-González, Javier Portús, María Cruz de Carlos, Manuel Mena, Álvaro Perdices y Carlos G. Navarro, estos dos últimos comisarios del proyecto.

Por otro lado, en torno a estos itinerarios expositivos se ofrecerán en la web del Museo una serie de conversaciones entre artistas (como Guillermo Pérez Villalta, Javier Codesal, Helena Cabello y Ana Carceller, Alexander Apostol y El Palomar) e historiadores, periodistas y agentes culturales (como Estrella de Diego, Manuel Olveira, Jaime de los Santos y Javier Moreno), que abordarán las cuestiones principales y los problemas de la representación de las otras condiciones del amor y la sexualidad a través del arte y la literatura.

Finalmente, la pinacoteca ha programado, en colaboración con el Ministerio de Eduación, Cultura y Deporte, el curso Amores iguales: cuestiones de identidad, orientación y género a través del arte que, dirigido a docentes, educadores y formadores, propone dar a conocer y promover el uso de las imágenes históricas del Prado como elemento de normalización de la diferencia en las aulas con el objetivo de fomentar la convivencia y la integración. También se plantearán varias conferencias impartidas por especialistas dirigidas a todos los públicos.