El jurado ha elegido esta obra por “el gran valor artístico y la fuerza visual inspirada por la intemporal visión de Milton, su tratamiento del color, el uso original de la iconografía y la narrativa que consigue al mismo tiempo ser arquetípica y plenamente actual”.

Pablo Auladell Pérez es docente del Máster Ars in Fabula y de la AIF Summer School en Macerata (Italia). Ha ilustrado más de treinta álbumes, novelas y cómics y su obra ha sido expuesta en galerías y ferias de Madrid, Barcelona, Roma, Bolonia y Ginebra. Asimismo ha impartido charlas y talleres en España e Italia.

Auladell realizó sus primeras fanzines en 1996 con el colectivo autoral ‘La Taberna del Ñú Azul’, integrado por los dibujantes Miguel Ángel Díez y Miguel Ángel Bejerano. Su primer álbum de cómic, El camino del titiritero, le vale una nominación al premio al autor revelación en el Salón de Barcelona de 2002.

En sus publicaciones ha desarrollado su propio territorio narrativo, además de revisitar e ilustrar contemporáneos y clásicos. Su trabajo ha sido reconocido con el premio del Ministerio de Cultura a las mejores ilustraciones de libros infantiles y juveniles en 2005 por Peiter, Peter y Peer y otros cuentos de Andersen, y el galardón al autor revelación en el Salón del Cómic de Barcelona de 2006 por La Torre Blanca (2005). Entre sus últimas publicaciones destacan La feria abandonada (2013), La leyenda del Santo Bebedor (2014) y La puerta de los pájaros (2015).

El jurado ha estado presidido por el director general de Política e Industrias Culturales y del Libro, José Pascual Marco, actuando como vicepresidenta la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández. Ha estado compuesto por el autor galardonado en 2014, Juan Díaz Canales; Ulises Ponce, designado por la Asociación de Autores de Cómic de España (AACE); Mamen Moreu, por la Federación de Asociaciones de Ilustradores Profesionales (FADIP); Eva Cosculluela, por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL); Anna Abella Sabaté, por la Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic; Juan Bordes, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Elisa MacCausland, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); María Soledad Sánchez, por el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid; y Gerardo Vilches, por el ministro de Educación, Cultura y Deporte.

Poema épico

El Paraíso perdido, la célebre obra maestra de John Milton, es uno de los principales poemas épicos de la literatura universal, en la línea de las dos grandes epopeyas homéricas o la Divina Comedia. Su autor, John Milton (1608-1674), acaso el último de los grandes poetas barrocos ingleses, compuso un largo poema narrativo en doce cantos o libros (los mismos que tenía la Eneida) cuando ya se había quedado ciego, lo que lo emparentaba todavía más con Homero.

La obra pone en juego la historia paralela de una doble caída, la de Satán (a quien la ira divina precipitará a los abismos más alejados del Cielo, a las dolientes profundidades sobre las que el ángel caído reinará por toda la eternidad, herido en su orgullo y tramando una venganza sin fin) y la de Adán y Eva (que se verán expulsados del Paraíso terrenal y arrojados a la mortalidad, a un mundo habitado ya por la ruina, la finitud y el pecado. Así, el ángel rebelde provoca la perdición de la nueva criatura (que habrá de llevar siempre en sí esa doble naturaleza, angélica e infernal) y abre un nuevo tablero de juego para su eterna disputa con Dios.

La adaptación que realiza Pablo Auladell es impresionante en todos los sentidos: tanto por el pulso narrativo que demuestra al verter en viñetas el largo poema de Milton, como en el apartado puramente gráfico (que sabe articular lo evocador, lo grácil, lo grotesco, todos los tonos celestes e infernales de la obra). Auladell sabe honorar el acierto de Milton a la hora de presentar a un Satán que, aunque caído y maldito, en su orgullo y en su rebeldía, no ha perdido la dignidad.