Los terrenos donde se encontraba el convento de Santa Clara fue el lugar elegido en el año 1876 para construir un nuevo teatro que hiciera de Oviedo un marco idóneo para las representaciones operísticas y teatrales. El teatro fue abierto al público en 1892 con la representación de Los Hugonotes. A lo largo de la historia sufrirá diversas modificaciones.
En 1916 se amplía el aforo del teatro y se reestructura el interior. En la revolución de 1934 y la posterior guerra civil, el teatro queda reducido a escombros, tan solo queda en pie parte de la fachada principal. Terminada la guerra se inicia la reconstrucción y vuelve a abrir sus puertas en septiembre de 1948 con la representación de la ópera Manón.