James Hunt y Niki Lauda o, lo que es lo mismo, Chris Hemsworth y Daniel Brühl son los protagonistas de Rush, una oda a la rivalidad hecha por un director, Ron Howard, que asegura no ser seguidor de la Fórmula 1.

Por separado, la forma en la que tanto Hunt como Lauda llegaron y triunfaron en el paddock habría dado para dos películas independientes. Pero sus carreras no se entienden la una sin la otra. Uniendo a ambos en la pantalla y centrándose en la rivalidad que desde sus inicios mantuvieron sobre la pista, Rush se convierte en una trepidante película que capta, como pocas, el sentir de un deporte que arrastra masas.

Numerosos aciertos

Entre otros aciertos (y tiene muchos), esta película plantea y resuelve el misterio que para muchos entraña la profesión de piloto. ¿Por qué jugarse la vida en un circuito? La respuesta depende de quién esté tras el volante. Para Hunt, un vividor en estado puro, un playboy que caía simpático a todo el mundo, lo que le atraía de ponerse al volante de un monoplaza era el riesgo, la continua descarga de adrenalina, la fiesta, las chicas… Su filosofía de vida era exprimir cada minuto como si fuera el último. Solo ganó un Mundial, pero sus duelos con Lauda hicieron grande este deporte en los setenta, una década donde los pilotos tenían el estatus de estrellas del rock.

Lauda era justo todo lo contrario. Dijo en su día que si había elegido esta profesión no era por todo ese halo de divinidad que rodeaba a la Fórmula 1 de entonces, ni por la fama, ni por la gloria (aunque esta le sirviese para resarcirse ante su padre). Lauda corría porque era lo que mejor sabía hacer. Y era bueno. Sobre la pista y fuera de ella era el antagonista perfecto para Hunt. Reservado en lo privado, comedido y con un ego tan elevado como su rival, pero con una manera mucho más brusca de hacerlo notar ante los demás. No se callaba. Como piloto, era admirado por todos. Como persona, no gozaba del aplauso generalizado tanto como el británico.

Una historia a cuatro manos

Hemsworth y Bruhl son Hunt y Lauda (Foto: eOne)Howard consigue un equilibrio casi imposible haciendo que Rush no sea ni la historia de Lauda ni la de Hunt. Es la historia de su rivalidad. Es más, el director logra no se decanta a favor de uno u otro. No hay un bueno y un villano como en las películas del oeste, sino que aquí los protagonistas son dos hombres muy distintos cuya existencia planteaba una pregunta tan típica como deportiva a los seguidores de la Fórmula 1 en los setenta y ahora a los espectadores. ¿Y tú, de quién eres? ¿De Hunt o de Lauda?

Otro de esos muchos aciertos de Rush es el montaje, impecable por parte de Howard, alguien que sabe mucho de cine y lo pone en práctica siempre que puede, como ya demostró en otras películas como Una mente maravillosa o El desafío. Frost contra Nixon.

Howard sabe dónde colocar la cámara y, pese a no ser un fanático de la Fórmula 1, capta la esencia de un deporte donde la velocidad, la estrategia y la pericia del piloto lo son todo.

Hemsworth y Brühl sobresalen en sus papeles en una película para amantes de la Fórmula 1 y de las buenas historias contadas en la sala de un cine, donde las escenas de carreras son pura adrenalina. Algo que cuenta con un mérito extra si se tiene en cuenta que el resultado de las mismas fue escrito hace más de tres décadas.

 

 

Rush

rushcartelSinopsis: Ambientada en los años 70, durante la glamourosa y espectacular Edad de Oro de la Fórmula 1, RUSH retrata la poderosa historia real de los dos mayores rivales que el mundo ha conocido: el apuesto playboy inglés, James Hunt (Chris Hemsworth), y su metódico y brillante oponente, Niki Lauda (Daniel Brühl).

Director: Ron Howard

Guionista: Peter Morgan

Reparto: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Olivia Wilde, Alexandra Maria Lara, Pierfrancesco Favino, Natalie Dormer…

123 minutos