Se localiza en la ladera sur del Cerro del Castillo, dentro de los límites de un importante yacimiento arqueológico cuyos orígenes se remontan al Bronce Final y el período Orientalizante. Las intervenciones arqueológicas desarrolladas en su recinto desde el año 2007 han sacado a la luz detalles de la estructura de su graderío y escenario, recuperándose además una gran cantidad de elementos decorativos, de su columnatio y varias piezas escultóricas.