La segunda edición de la feria de arte contemporáneo Roma. The road to contemporary art  se clausura hoy, tras haber ocupado durante días algunos de los lugares más simbólicos de la capital italiana, como el Palazzo Venezia y PalaExpo, en lugar de los tradicionales recintos feriales.

61 galerías, de las cuales tan sólo dos son españolas (la catalana Palma Dotze y Luis Adelantado, de Valencia) y cuatro muestras paralelas han acogido las mejores obras de los jóvenes artistas italianos básicamente, con una producción muy centrada en la preocupación por la ecología y la política.

La muestra ha recogido trabajos multimedia muy variados con protagonistas como Nez, el pequeño extraterrestre, obras que hablan de la caída de los imperios contemporáneos y los grandes mitos políticos como la que Francesco Arena evoca en una pieza compuesta por 105 hoces y martillos y en otra instalación con la cabeza de Nietzsche aplastada entre las dos paredes de su locura, o las fotos hiperrealistas de animales enjaulados de Serena Clessi y  las esculturas de chicles de Maurizio Savini, que retrata animales y también sujetos sociales en vías de extinción, como los brokers abocados al suicidio.