El vestíbulo del antiguo Banco de Extremadura, en la céntrica calle de Pintores en Cáceres, es desde ayer un nuevo espacio de arte que se suma a la oferta cultural de la ciudad, gracias a la Diputación Provincial de Cáceres, actual propietario del inmueble, que invertido alrededor de 150.000 euros para adecuar un espacio de 200 metros cuadrados que servirá, según precisó ayer el presidente de la institución, Juan Andrés Tovar, no sólo para acoger muestras puramente artísticas, sino también para otros acontecimientos en los que tendrán cabida desde los artesanos, hasta las jornadas temáticas de las comarcas, en las que distintas zonas de la provincia muestran en la ciudad sus mejores productos.

Se trata de un espacio muy versátil por su diseño, ya que  a base da paneles móviles la sala puede ofrecer distintos espacios y diferentes ambientes, sin modificar la estructura del espacio. De hecho, uno de los aspectos destacados ayer por Tovar fue que en la intervención se ha respetado la estructura original del inmueble, incluidos los mármoles propios de su antiguo uso.

El nuevo espacio de arte se ha inaugurado con los fondos pictóricos de la Fundación Indalecio Hernández, que habitualmente se encuentran en Valencia de Alcántara.