Tras una larga temporada como guionista de largometrajes como Lluvia en los zapatos, La decisión de Julia o Remember Me, Russo vuelve a ponerse tras la cámara para dirigir esta coproducción hispano-uruguaya rodada en Madrid y en distintas localizaciones del país americano.

El foco sigue a Diego y Leonardo –la cámara va tras sus pasos testimoniando sus movimientos con el ritmo propio de un documental–, dos guionistas de un popular programa de humor de televisión que no se cortan a la hora de incluir en lo que escriben sarcásticas críticas sobre la situación que la población atraviesa. Es su modo de mantener la integridad y sobrellevar las presiones de sus superiores para que rebajen el tono de sus sátiras políticas. Todo antes de que se sientan ofendidos los militares que se están apoderando del control del país.

Por otra parte y del bando de los opresores, Rojas, un teniente del Ejército cuya función es interrogar y torturar a militantes y simpatizantes de la guerrilla de los Tupamaros, exorciza sus demonios con Susana, una prostituta con la que encuentra una suerte de refugio emocional ante su fuerte sentimiento de culpabilidad.

Poco a poco, las vidas de los guionistas y del militar se van entrelazando al tiempo que se ven profundamente afectadas por el yugo de la dictadura. Cada cual a su modo lucha por sobrevivir y encontrar una salida digna que les permita sentirse humanos y aguantarse la mirada ante el espejo.

Protagonizan una película minuciosamente estructurada en cada uno de sus personajes, Alberto Ammann (Celda 211, Narcos); Joaquín Furriel (Cien años de perdón, El faro de las orcas); Daniel Grao (El árbol de la sangre, Gigantes); Martina Gusmán (El mundo de Mateo, El Marginal); Sara Sálamo (Brigada Costa del Sol, Todos lo saben); Paula Cancio (Felices 140, El Marginal); Miguel Ángel Sola (El último traje, La enfermedad del domingo) y Maribel Verdú (Blancanieves, Ola de crímenes).

Tras comentar que el título de la película responde al sobrenombre con el que se conoce al infausto año que precedió al golpeque sumió al país en una cruel dictadura que duró 11 años, Rafa Russo puntualiza: “No es tanto una película sobre la dictadura cuanto una historia de amor, amistad y traiciones. Lo que me interesa es demostrar cómo este tipo de períodos políticamente convulsos sacan lo mejor y lo peor del hombre. Y no me refiero a los represores y a los violentamente reprimidos, que es lo que suele ser habitual en este tipo de películas, sino a la gente de la calle, la gente que ve, oye y escucha. Los testigos silenciosos de la historia. Unos optan por mirar hacia otro lado, otros se comprometen y luchan como buenamente pueden contra la injusticia, otros se pliegan sin más a la autoridad, unos anteponen sus intereses personales a los de la sociedad y otros hacen lo contrario. Otros simplemente huyen”.

El año de la furia es, en definitiva, una interesante historia sobre la dignidad humana sobre la que gravita la pregunta que formula uno de sus protagonistas: “¿Puede el amor ser un refugio posible ante tanta ignominia?”.

El año de la furia

Dirección y guion: Rafa Russo

Intérpretes: Alberto Amman, Joaquín Furriel, Daniel Grao, Martina Gusmán, Maribel Verdú, Sara Sálamo

Fotografía: Daniel Aranyó

Música: Claudia Bardagí

España, Uruguay / 2020 / 101 minutos

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