Para Lizaranzu, este informe «tiene el gran valor de ofrecer por primera vez una radiografía comprensiva de toda la industria de la animación en España. Un sector muy dinámico y con gran potencial que desde su origen en producciones para cine y televisión se ha ido extendiendo a campos más amplios como la publicidad, los videojuegos, teléfonos móviles y tabletas».

Las 200 empresas de animación que existen en nuestro país generan más de 5.000 empleos directos y otros 4.000 indirectos. Además, y según las previsiones del Libro Blanco, se estima que en 2017 el sector crecerá hasta alcanzar una facturación de 879 millones de euros y que en los próximos seis años se desarrollarán cerca de mil nuevos proyectos.

Apuesta por la innovación

En la presentación del Libro Blanco también estuvieron presentes el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo Sotelo; el presidente de FAPAE, Pedro Pérez; el director de la consultoría Rooter, encargada de elaborar el estudio, Conrado Castillo, y el presidente de Diboos, Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación, Carlos Biern.

Todos los intervinientes destacaron la incidencia económica y estratégica para la economía española de la animación, así como su creciente internacionalización, el 70% de las producciones se desarrolla con socios internacionales, y su inversión en I+D+i, estas empresas destinan entre el 12 y el 30% de su plantilla a labores de innovación.