«Ha llegado a mis oídos…»

En un país europeo especialmente golpeado por la crisis, un director de cine se propone rodar una serie de historias a partir de la deprimente realidad que le rodea. Pero incapaz de encontrar el sentido último que desea para su trabajo, desiste, huye y deja que sea la bella Sherezade, la protagonista de Las mil y una noches, la que cuente la terrible verdad de lo que está viendo.

Para no aburrir al Rey con las tristes historias que le vienen a la boca necesitará entusiasmo, inventiva y coraje. Ya metida en faena y a medida que transcurren las noches, la inquietud dará paso al desconsuelo, y el desconsuelo al embelesamiento.

Por eso, y para conseguir la atención del monarca, Sherezade organiza las historias en tres entregas: El inquieto, El desconsolado y El embelesado. Y en cada ocasión inicia su relato señalando: «Ha llegado a mis oídos, oh, Rey bienaventurado, que en el más triste de los países…».

Con esta mirada crítica, Miguel Gomes, que ya dejó claro que venía a por todas con Tabú y, sobre todo, con Redemption, el corto que rodó en 2013 sirviéndose de los políticos europeos más significados de entonces, entre ellos Sarkozy, Merkel y Berlusconi, para hablar de la subjetividad en relación con la idea de Europa, traza ahora una perturbadora adaptación del relato clásico para hurgar en la herida de una crisis que se ha llevado, también o especialmente en su país, a muchos por delante.

Volumen 1: El inquieto

Donde Sherezade habla de la inquietud que invadió al país: «Ha llegado a mis oídos que en el más triste de los países, donde el pueblo sueña con sirenas y ballenas, el paro se extiende. En algunas regiones, los bosques arden de noche a pesar de la lluvia, y en otras, los hombres y las mujeres apenas contienen su impaciencia por zarpar en pleno invierno. En ocasiones hablan los animales, aunque parece improbable que se les escuche. En aquel país donde las cosas no son lo que aparentan, los poderosos se pasean a camello escondiendo una erección permanente y vergonzosa mientras esperan que llegue por fin el momento de la recaudación de impuestos para pagar al supuesto brujo que…».

Con el alba, Sherezade deja de hablar.

Volumen 2: El desconsolado

Donde Sherezade habla de cómo el desconsuelo se apoderó de la gente: “Ha llegado a mis oídos, oh, Rey bienaventurado, que una jueza consternada llorará en vez de dictar sentencia la noche en que las tres lunas se alineen. Un asesino fugado recorrerá el país durante más de cuarenta días y se teletransportará para escapar de la policía mientras sueña con prostitutas y perdices. Una vaca herida evocará un olivo de mil años mientras diga lo que debe decir, algo de lo más triste. Los habitantes de un edificio de pisos a las afueras de la ciudad rescatarán a los loros, se mearán en los ascensores, rodeados de muertos y fantasmas; habrá un perro que…”.

Al ver que despunta el alba, Sherezade se calla.

Volumen 3: El embelesado

Donde Sherezade duda de su capacidad para contar suficientes historias con el fin de complacer al Rey, pues lo que ahora debe relatar «pesa tres mil toneladas». Decide escaparse del palacio y recorrer el reino en busca de placeres y embeleso. Su padre, el Gran Visir, se reúne con ella en la noria y Sherezade reemprende la narración: «Oh, Rey bienaventurado, en barrios de chabolas de Lisboa vive una comunidad de hechizados que con total dedicación y pasión se dedican a enseñar a cantar a los pájaros…».

Como en las anteriores ocasiones, el despunte del alba condicionará el silencio de Sherezade.

Historias reales

Audaz y decidido, Manuel Gomes, que contó con un equipo de periodistas que buscaron y seleccionaron historias reales, recurre a la percha de un relato tan clásico como el de los eróticos cuentos orientales para, en una interpretación absolutamente libre, hablar de la tragedia económica y social -paro, desarraigo, falta de oportunidades, desigualdad, fracaso de las políticas de austeridad, etc.- que ha provocado la reciente crisis, de la que no acabamos de salir del todo, en un país de la vieja Europa.

Con una notable habilidad, Gomes logra que un cuento llame a otro y el espectador se inquiete, viva momentos de desconsuelo y, en definitiva, quede embelesado ante esta sucesión de episodios que se sirven de unos planteamientos y una fotografía en los que, al margen de una crítica sin subterfugios, lo poético ocupa lugar protagonista.

Al principio de las más de seis horas de cine, el propio Gomes advierte: «Las cartas sobre la mesa: estamos entrando en un film donde todo es posible». Así es, pero, cabe añadir, con un magnífico resultado.

Las mil y una nochesLas mil y una noches
Dirección: Miguel Gomes
Guion: Telmo Churro, Miguel Gomes, Mariana Ricardo
Fotografía: Mário Castanheira, Sayombhu Mukdeeprom
Portugal, Francia, Alemania, Suiza / 2015

 

 

Volumen 1: El inquieto
Intérpretes: Crista Alfaiate, Miguel Gomes, Carloto Cotta, João Pedro Bénard, Bernardo Alves
125 minutos

Volumen 2: El desconsolado
Intérpretes: Crista Alfaiate, Luísa Cruz, Adriano Luz, Chico Chapas, Gonçalo Waddington, Joana de Verona, Américo Silva, Teresa Madruga, Joao Pedro Bénard, Jing Jing Guo
131 minutos

Volumen 3: El embelesado
Intérpretes: Crista Alfaiate, Bernardo Alves, Chico Chapas, Carloto Cotta, Jing Jing Guo, Quitério, Américo Silva, Louison Tresallet, Gonçalo Waddington
125 minutos