Entonces comenzaron las atrocidades. Porque la película, con trazas de epopeya, va del abuso, de la extorsión, de la violencia llevada al límite por quienes se sienten instalados en el poder, de los asesinatos, del peso de la culpa y de la impunidad de los que mandan.

A principios del siglo XX, inesperadamente el petróleo le otorgó una gran fortuna a la nación Osage que, de la noche a la mañana, se convirtió en uno de los pueblos más ricos del mundo. La riqueza de aquellos nativos habitantes de un alejado territorio de Oklahoma por el que nadie daba un duro, atrajo inmediatamente a intrusos blancos que manipularon, extorsionaron y robaron tanto dinero Osage como pudieron antes de recurrir a la aniquilación.

En ese marco, en el que el todopoderoso William Hale (Robert De Niro) hace y deshace a su antojo, su sobrino Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) se enamora y se casa con Mollie Kyle, una mujer Osage en la que confluyen ternura y carácter (Lily Gladstone, contención y fuerza en una interpretación cautivadora).

Los asesinos de la luna hurga con sensibilidad en heridas históricas al relatar la épica odisea de aquellos personajes en los que se mezcla la ambición y la generosidad y en donde el amor verdadero se cruzó con una traición inimaginable. Como apunta Scorsese, “la experiencia de Ernest debería hacernos reflexionar sobre la complicidad de cada uno y de cada cual en los horrores que nos rodean. No es fácil declararse absolutamente inocente”.

Los hechos acaecidos en el mundo real fueron abordados por el periodista estadounidense David Grann en el libro titulado como la película publicado en 2017, que ha servido de base para el guion firmado por el propio Scorsese y Eric Roth.

En ese texto se detalla que entre 1918 y 1931 se produjeron los asesinatos de más de sesenta miembros de los Osage. Esas fueron las muertes denunciadas, aunque todo lleva a considerar que su número fue mucho mayor.

Entre las víctimas de entonces figuraban las tres hermanas de Mollie Kyle, la mujer de Ernest Burkhart. Su desaparición estaba íntimamente ligada al hecho de ser hijas y herederas de un jefe Osage propietario de amplios terrenos muy ricos en petróleo.

La posterior investigación para esclarecer los hechos, como consecuencia de la perseverancia en la denuncia de los supervivientes, culminó con la condena del mafioso William Hale y supuso uno de los primeros éxitos que popularizó al FBI en la sociedad estadounidense.

206 minutos cortos

De entrada puede echar para atrás a algunos las casi tres horas y media de duración de la película, pero el resultado está tan bien planteado que esos 206 minutos pasan en un suspiro. ¡Se hacen cortos!

Sobre esa cuestión habló el propio Scorsese tras la presentación de la cinta en Cannes: “Si muchas personas son capaces de pasarse cinco o más horas delante de la televisión en casa viendo capítulo tras capítulo de una serie creo que pueden ir al cine y compartir con otros espectadores algo más de tres horas de película. Tenemos que ser capaces de llevar a la gente a las salas para que vean películas largas. Para lograrlo hay que filmar historias que atrapen”.

Y Los asesinos de la luna atrapa al espectador y no lo suelta hasta la última secuencia, de la que no conviene desvelar más detalles.

Y sobre su experiencia directa con los descendientes de la comunidad que protagoniza su filme, el realizador comenta: “Vivir la experiencia de acercarme a la nación Osage ha tocado profundamente el sentido y la concepción que tengo de lo humano, muy especialmente la idea de perder el miedo y la desconfianza en el otro. Eso es algo que me ha preocupado toda la vida y en mi relación con esa comunidad he encontrado una extraordinaria tranquilidad”.

A estas alturas a nadie se le escapa que Sorsese es uno de esos creadores destinados a figurar entre los más grandes de la historia del cine. Los asesinos de la luna es otro eslabón de su apasionante periplo, ese que enriquece su aventura en las pantallas.

No se lo pierdan. Estamos ante una de esas joyas que hacen del cine un espectáculo deslumbrante.

Los asesinos de la luna

Dirección: Martin Scorsese

Guion: Eric Roth y M. Scorsese sobre la obra homónima de David Grann

Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Lily Gladstone, Jesse Plemons,  Robert De Niro, Brendan Fraser, Tantoo Cardinal y Cara Jade Myers

Fotografía: Rodrigo Prieto

Música: Robbie Robertson      

Producción: Martin Scorsese, Dan Friedkin, Bradley Thomas, Daniel Lupi

Estados Unidos / 2023 / 206 minutos