Tara (Gemma Arterton), casada con Mark (Dominic Cooper), es una madre joven que en compañía de sus dos hijos, a los que ama profundamente, lleva la acomodada vida que muchas personas aspirarían a tener en un chalet con jardín en las afueras de Kent.

Aunque su existencia parece discurrir perfecta, en realidad se siente atrapada. Cada día se desdibuja sin emoción en el siguiente. La rutina de las tareas domésticas, el colegio, las compras en los supermercados, los niños que gritan y las exigencias del marido la desgastan aunque se sienta en la obligación de ser feliz con esta vida. Esa lucha interior le lleva a cuestionar su falta de gratitud por lo que tiene, hecho que la hace aún más infeliz.

Los sueños ya cumplidos tampoco le dan una respuesta. Dentro del entorno doméstico se siente desconectada del mundo, desconectada de su alma. Le falta algo profundo en su vida, pero no sabe lo que es. Solo sabe que algo va mal, que le falta algo: se ahoga.

Al contrario que Tara, las necesidades de Mark son muy básicas. Su trasfondo emocional y su ambición en la vida son fáciles de satisfacer. Cuanto más contento está, más frustrada se siente ella. Mientras su familia y amigos no comprenden la profundidad de su desesperación, sus ideas y sentimientos son tan abrumadores que tiene que huir para encontrar un lugar donde poder volver a ser ella misma.

Y huye, emprendiendo un viaje íntimo y personal en el que deja atrás todo en el intento de descubrir la mujer que realmente es, lo que realmente siente y la vida que quisiera tener.

Provocativa

Dominic Savage escribe y dirige una historia con enjundia protagonizada por Gemma Arterton (Hansel y Gretel: Cazadores de brujas; Quantum of Solace; La desaparición de Alice Creed, Su mejor historia.) bien secundada por Dominic Cooper (Mamma Mia; Warcraft: El origen; Need for speed).

«Prefiero las historias provocativas y que tratan de las cosas más difíciles de la vida», puntualiza el realizador. «Los que pusimos en marcha el proyecto queríamos una historia desafiante, un tema que no fuera fácil de atrapar e incluso comprender, como es que una madre abandone a su familia. La vida no es perfecta para nadie, a menudo estamos atrapados en un bucle en el que siempre hay que seguir adelante. Quisimos aportar una mirada profunda y detallada sobre lo que alguien sufre en un momento particular de su vida. Plantear lo que nos hace verdaderamente felices, cuáles son nuestros retos y anhelos y nuestra razón de vivir».

La búsqueda de la felicidad inquieta y aboca a la reflexión personal porque habla de las personas de carne y hueso, reales como la vida misma. Seres, como usted, como yo, que en algún punto del camino se preguntan: ¿Qué es eso de la felicidad? ¿Realmente existe?