Ya desde La flaqueza del bolchevique, su primer envite en la ficción, no se corta Martín Cuenca a la hora de llevar a la pantalla temas que transgreden la imagen bonancible del ser humano. Gusta el director y guionista de colocar a los protagonistas de sus propuestas ante situaciones en las que afloran las zonas más oscuras del comportamiento. Así fue en Malas temporadas, La mitad de Oscar, la perturbadora Caníbal o El autor, por la que recibió el Premio FIPRESCI en el Festival de Toronto, dos Goyas, dos Forqués, dos Feroz y ocho Premios Asecan.

No es una excepción de esta retadora forma de concebir las historias La hija, otra de esas propuestas que, poco a poco, de menos a más, como es habitual en su narrativa cinematográfica, remueven al espectador en su butaca hasta dejarlo sin aliento. El propio realizador lo argumenta: “Se hace un cine muy complaciente y aunque no busco la incomodidad por la incomodidad me interesa mantener cierto pensamiento crítico, lo que inevitablemente se refleja en mis películas”.

Irene (Irene Virgüez Filippidis) tiene quince años y vive en un centro para menores infractores del que se escapa con la colaboración de Javier (Javier Gutiérrez), uno de los educadores. Irene, que se acaba de quedar embarazada de un joven delincuente que está en la cárcel, está decidida a cambiar de vida al aceptar la ayuda de Javier, que le ofrece vivir con él y con su mujer Adela (Patricia López Arnaiz) en la aislada casa que tienen en un agreste paraje de la sierra.

En principio todo transpira entendimiento de cara a que la adolescente pueda llevar a buen término su embarazo. Javier y Adela están dispuestos a asumir el riesgo a la hora de ocultarla y apoyarla con la única condición de que Irene acepte entregarles al bebé que lleva en sus entrañas para que ellos lo cuiden. Pero este pacto inicial dará un vuelco cuando la joven comience a sentir como suya la vida que lleva en su interior y crezca en ella, pese a las circunstancias, el derecho a ser madre.

Con un guión firmado en comandita por el propio Martín Cuenca y Alejandro Hernández sobre un argumento de Félix Vidal, La hija, que en ningún momento enjuicia ni censura, simplemente expone, ha suscitado atención y elogios a su paso por los festivales de San Sebastián, Toronto y Sevilla.

Con un pulso muy medido a la hora de introducir al espectador en lo que acontece, resultan claves las interpretaciones de Javier Gutiérrez, que tras el éxito de El autor repite protagonismo con Martín Cuenca, la de Patricia López Arnaiz, reciente Goya a mejor actriz, y la debutante Irene Virgüez Filippidis, que despliega en cada plano el convincente hacer de una veterana. Completan el reparto Sofian Elben, Juan Carlos Villanueva y María Morales. Y una banda sonora diferente firmada por el grupo Vetusta Morla.

Cine español de altura. De mucha altura. Hay que decirlo con orgullo una vez más.

La hija

Dirección: Manuel Martín Cuenca

Guion: Alejandro Hernández, M. Martín Cuenca

Intérpretes: Irene Virgüez Filippidis, Javier Gutiérrez, Patricia López Arnáiz, Sofia Elben, María Morales, Juan Carlos Villanueva

Fotografía: Marc Gómez de la Mora

Música: Vetusta Morla

España / 2021 / 122 minutos

Distribución: Caramel Films