El pop en esta década se ha vuelto más líquido, incluso más gaseoso que nunca. Se expande y se cuela por las grietas de cualquier género. FKA Twigs es protagonista de esta sublimación, con una música etérea, que es negra y blanca a la vez, espiritual y mundana.

«Two weeks», es el primer sencillo del álbum de debut de FKA Twigs «LP1» (2014). Tiene el espíritu de Prince y del trip-hop de los 90, pero su cuerpo es vanguardista, electrónico, futurista.

Define la década porque es un compendio de los sonidos y conceptos más representativos de los 2010s: neo-soul, hip-hop en slow motion y un sintetizador envolvente como cimiento en el que se alza la voz, la voz de una mujer empoderada y sensual, una artista que encara sin prejuicios el pop, lo eleva y lo hace avanzar.