Pond – “Moth Wings” (2012)
389
post-template-default,single,single-post,postid-389,single-format-standard,bridge-core-3.1.0,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-content-sidebar-responsive,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-19.1,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-7.6,vc_responsive

Pond – “Moth Wings” (2012)

El rock de los 60 y 70 goza, quizás, del mayor prestigio en lo que a música popular se refiere. Son los Beatles, Rolling, Bowie, Dylan, Velvet, Led Zeppelin, Pink Floyd, los que han alcanzado ese reconocimiento global como aquellos que hicieron madurar la música adolescente y la elevaron a las más altas cotas. Muchos de los fanáticos del rock intentan continuar su legado acercándose a su estilo, pero obviamente las circunstancias han cambiado totalmente. No necesitamos imitadores de Jefferson Airplane porque para eso ya podemos escuchar Jefferson Airplane.

 

En la ciudad australiana de Perth, un grupo de amigos amantes de la psicodelia y el rock sesentero comenzaron a tocar juntos; varios proyectos musicales surgieron de ese colectivo pero sin duda el más conocido y reconocido es Tame Impala, el proyecto personal de Kevin Parker. Su gran talento ha sido conseguir otorgar una nueva sonoridad a un estilo que ya parecía haber dado todo de sí mismo. Pond es la banda de apoyo Parker en directo, un grupo en el que este ejercía de batería y ha sido su principal productor desde 2012. «Moth wings» es un trabajo de orfebrería en cuanto al tratamiento del sonido, rock clásico de tecnología punta.

 

Define la década porque demuestra que el rock no es una lengua muerta; el colectivo de Perth ha forzado la distorsión, el fuzz, el reverb, delay, y prácticamente cualquier efecto que se pueda aplicar a los instrumentos y ha sabido diluirlos en una mezcla perfecta. «Moth Wings» es como una reliquia pulida, restaurada y reconfigurada de tal forma que encaja en cualquier ambiente contemporáneo. 

No Comments

Post A Comment