Kyle Dixon & Michael Stein – «Stranger Things» (2016)
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Kyle Dixon & Michael Stein – «Stranger Things» (2016)

Netflix ha cambiado la manera de consumir el audiovisual. La gran pantalla ahora se mide en pulgadas y la caja tonta utiliza las últimas técnicas de análisis de datos para crear producciones a medida de los diferentes espectadores. El estudio prácticamente científico de la audiencia ha permitido éxitos como el de «Stranger Things», una serie con reminiscencias al cine de los 80, cuyo tono conecta tanto con la generación que vivió la época como con los recién llegados al uso de razón.

 

Cuando los hermanos Duffer vieron «The Guest» (2014) quedaron enamorados de la música que la banda Survive había compuesto para el thriller indie. Al contactar con ellos, Kyle Dixon y Michael Stein comentaron que tenían mucho material sin usar que podría valer para la serie; en esos archivos fue donde se encontró la pieza que serviría para crear el tema principal, capas de sintetizadores que sugieren ciencia-ficción, terror, fantasía. 

 

Define la década porque la cabecera de «Stranger Things» es un icono de los 2010s, incluso siendo algo tan 1980s. Netflix supo asimilar la tendencia por lo ochentero pero también es una presentación perfecta a ese mundo que está abandonando la infancia, descubriendo los retos y los misterios de los adultos pero desde una perspectiva aún inocente; la aventura de crecer.

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