Princess Nokia – «Tomboy» (2016)
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Princess Nokia – «Tomboy» (2016)

El rap ha sido desde su origen, dicho coloquialmente, un campo de nabos; una exposición de ego y virilidad en la que se fomenta la batalla entre gallos, marcar el territorio o ver quién tiene la cadena de oro y el coche más grande. A la mujer le ha costado entrar en esos códigos, y en ocasiones se ha tenido que adaptar a su lenguaje y su actitud para encajar en ese mundo de hombres. 

 

Destiny Nicole Frasqueri, más conocida como Princess Nokia, es una rapera de origen puertorriqueño que le da igual los estereotipos masculinos o femeninos, es más, se regodea en no responder a ninguno de ellos. En «Tomboy» (2016) no para de hablar de sus tetas pequeñas y su barriga gorda, orgullosa de darle la vuelta al discurso sexualizado y al cuerpo objetivado. Tomboy viene a significar «marimacho», un insulto que le resbala tanto que lo repite sin cesar en la canción. En la base se oyen motores y espadas, una producción cruda, desafiante, en la que se apoya cómodamente la princesa para mostrar su carácter.

 

Define la década porque las mujeres han dinamitado las barreras que impedían acceder al imaginario masculino pero expresándose con sus propios lenguajes y códigos. Nadie va a decir a Princess Nokia, cuya madre murió de SIDA cuando tenía 3 años y que su familia adoptiva la maltrataba, que no es lo suficientemente dura. Es una feminista convencida, empoderada, que no atiende a las normas de género, ni al másculino, ni al femenino ni al género del hip-hop.

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