Sí las canciones evocan imágenes, «Red Eyes» sería un viaje en coche por las rectas y largas carreteras de EEUU. «Ven y viaja. Es más fácil apegarse a lo viejo» cantan. The War on Drugs no sólo plantea un recorrido por el rock de raíces y la americana, sino que también aprovecha el periplo para hacer un viaje interior.

Adam Granduciel, líder de la banda, había pasado momentos de depresión y ansiedad después de su última gira con el grupo. «Lost in The dream» (2014) es su respuesta a esta situación, un álbum meticuloso y vigoroso, en donde expulsa sus fantasmas a través de solos de guitarras y gritos espasmódicos. Letras confusas y inseguras como la de «Red Eyes» que contrastan con su férrea sección rítmica y melódica y su cuidada producción.

Define la década porque «Red Eyes» es la road-song de los 2010s, un ejemplo de la música como camino; un camino de purificación, de purga, de catarsis. Adam Granduciel invoca a Springsteen, Dylan y Petty para curar su dolor, y lo que consigue es que nosotros nos perdamos en su sueños y en su viaje liberador.