Fue en Atlanta donde se originó el trap, un dialecto sureño del hip-hop con una gramática y una ortografía diferente al rap de costas, basado en el 4×4 y en los samplers de funk. En España se asumió ese término para hablar de las nuevas generaciones de raperos influenciados por las nuevas cadencias y los sonidos electrónicos, pero la palabra empezó a convertirse en un cajón de sastre, algo que hacía referencia a una escena y no a un género, como pasó con el post-punk o la new-wave.

Yung Beef es uno de los mayores representantes del trap en España, seguramente él diría el mayor. No le faltaría razón porque, como pionero y explorador, va guiando a la escena por caminos que él sondea. «Ready pa morir» de su mixtape «A.D.R.O.M.I.C.F.M.S. 2» (2015) es su exploración del rap-emo, una fina producción del barcelonés Steve Lean que acompaña sentimentalmente a un Yung Beef que se balancea entre el egotrip y la autoflagelación.

Define la década porque «Ready pa morir» es ejemplo del aperturismo del trap en España, una mirada desprejuiciada de los géneros que otorgaron a la escena mayor credibilidad y expansión. Hasta unos tótems del indie español como son Los Planetas rindieron homenaje a la canción con su progresiva «Islamabad» (2017), dándole así su bendición.