DJ Rashad – «I don’t give a fuck» (2013)
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DJ Rashad – «I don’t give a fuck» (2013)

La portada del disco «Double Cup» (2013) muestra la ciudad de Chicago iluminada en algún momento de la noche. Los clubs nocturnos gays de la ciudad del viento fueron la cuna del house, cuya exportación a Europa a través de Ibiza significó el inicio de la rave británica. Sin embargo, hay quien afirma que el house nunca salió de Chicago, sino que permaneció en la ciudad mutando a Ghetto House, Juke y el subgénero que hoy nos concierne, el footwork. 

 

DJ Rashad comenzó a pinchar en los años 90 al más puro hip-hop, lanzando beats para que los break-dancers batallen. Vivió la evolución del house callejero, que fue acelerando los ritmos y centró el baile en los pies, que empezaron a moverse a velocidades extremas. Su álbum debut «Double Cup» reunió estas pioneras producciones de footwork, convirtiéndose en el libro sagrado del género. Electrónica futurista y callejera, sucia y vanguardista. En «I don’t give a fuck» los ritmos se descontrolan, la melodía se ausenta, obligando al bailarín a improvisar sobre politonos de móvil y un drum’n’bass agudo y borracho. 

 

Define la década porque DJ Rashad ha sido uno de los grandes experimentadores de la música urbana. Creador de un sonido complejo, violento y de difícil digestión que, a su vez, fascina por su extrañeza inusual. Electrónica de baile radical, que busca nuestros límites y los encuentra. La continuación de este legado se interrumpió por una sobredosis, que dejó huérfano a un género y a una ciudad. 

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