Tyler, The Creator – «Yonkers» (2011)
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Tyler, The Creator – «Yonkers» (2011)

En el hinduismo, un avatar es la encarnación de un dios, bajo forma humana o animal, que viene a la tierra para restablecer el orden cósmico que han perturbado los demonios. Puede que fuese el optimismo informático de los 90 lo que llevara a utilizar el término para la representación gráfica del usuario en el mundo online. Pero bien sabemos que detrás de los JPEGs y GIFs no se encuentran sólo deidades, sino que Internet está plagado de demonios. 

 

«Soy una jodida paradoja andante. No, no lo soy». Así se presenta en «Yonkers» Wolf Haley, uno de los múltiples alter egos de Tyler Gregory Okonma, más conocido como Tyler, The Creator. El californiano cofundó con 16 años el colectivo de rap alternativo Odd Future, cuna de totems como Earl Sweatshirt o Frank Ocean. Okonma es la provocación y la controversia 2.0, un troll de internet que rapea, se produce, dirige sus videoclips y diseña sus portadas. Su trampolín a la fama fue “Yonkers” de su debut en largo “Goblin” (2011). Sobre una base, según él creada en 8 minutos parodiando el estilo de Nueva York, habla sobre ver Hora de Aventuras con Xanax o de querer apuñalar a Bruno Mars en el esófago. También podemos sumar el brutal videoclip en el que se come una cucaracha y acaba ahorcándose. El punk hecho minimal rap.

 

Define la década porque Tyler, The Creator es una de las personalidades (múltiples) más magnéticas de los 2010s. Su impredecible espíritu trash millennial le ha llevado a estar envuelto en varias polémicas, incluso llegando a que la primera ministra británica Theresa May le negase la entrada a UK por sus letras que incitaban a la violencia. Una década que comenzaba con el inquietante horrorcore de “Yonkers” y terminaba con el multicolor “Igor” (2019) siendo número uno en Billboard, y ganando premios como el Grammy o un Brit Awards, el que, por supuesto, dedicó a Theresa May.

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