Lil Tecca – «Ransom» (2019)
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Lil Tecca – «Ransom» (2019)

El trap antes que un género fue un lugar. Las llamadas trap houses (casas de la trampa) eran lugares de mala muerte donde se vendía y consumía droga. Los raperos sureños empezaron a hablar de ellas a principio de los 2000s con un estilo diferenciado que acabó derivando en subgénero del hip-hop. Era rap intoxicado y marginal; yonkis de los 808 que retrataron realidades ásperas, violentas y narcóticas. 

 

Tyler-Justin Anthony Sharpe nació en Nueva York en 2002. Con 9 años rapeaba con su micrófono de la Xbox y quería ser jugador de la NBA. A los 16 años, ya como Lil Tecca, publicó «Ransom» (2019) en la que hablaba de ropa de lujo y de Milán, como hacían sus héroes de adolescencia (la cual estaba viviendo en ese momento). Por supuesto nunca había estado en Europa ni vestía Balenciaga. simplemente el trap era un nuevo juguete con el que hacerse el gangster. Sin embargo, con un flow melódico y pegadizo, la pantomima se hace plenamente disfrutable a pesar del engaño. La simpatía del de Queens es contagiosa e ilumina la canción de bajos gruesos y electrónica veraniega.

 

Define la década porque «Ransom» ejemplifica la progresiva colorización del trap. Desde la agria realidad drogadicta al dulce divertimento teenager. La canción producida por Nick Mira y Taz Taylor, fue top 10 en 11 países, ayudado por un videoclip en el que descubrimos a un muchacho con gafas y braquets con cara de panoli. Un nerd consciente de la falsedad de su discurso y disfrutando de la posibilidad de ser una rap star.

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