Depauw quiere que el MAS Museum sea un reflejo de la historia de Amberes: “La idea es que el museo sea una torre de historias, como Alicia en el país de las maravillas: entras en el edificio y eliges a qué planta quieres ir según la historia que quieras conocer”, y lo consigue a través de una ambiciosa distribución temática de las diferentes colecciones que alberga (Etnográfica, Marítima y Folclórica, además de la selección de obras que el Museo de Arte Contemporáneo M HKA, el Museo de Bellas Artes y el Museo Plantin-Moretus de Amberes han cedido para ser expuestas temporalmente). 

¿Así nace el MAS Museum?

La idea del MAS Museum nace de conectar Amberes con el mundo y el mundo con Amberes. Para ello se decidió crear un edificio que pudiera albergar estas tres colecciones, además de los proyectos temporales, y que permitiera conectar todas las historias que se esconden en ellas, que estén ligadas entre sí pero cada una en una planta. Además se aprovecha el hecho de que el edificio se sitúa en el puerto, justo sobre el río, un lugar histórico y muy importante para la ciudad de Amberes.

La vida en la ciudad vuelve al olvidado puerto…

Así nace la idea de un Museo anclado en el puerto, que es el que ha dado y volverá a dar vida a la ciudad. Esta zona portuaria no siempre ha gozado de la misma importancia, desde el esplendor comercial de mediados del siglo XVI al abandono y el olvido de las últimas décadas, pero siempre que ha contado con buena salud ha transmitido a la ciudad muchísima creatividad. Esta importancia, además, no sólo es artística y económica, sino también social. Gracias al puerto, por ejemplo, Amberes cuenta actualmente con habitantes de más de 170 nacionalidades.

¿Se espera que el MAS Museum fomente la apertura en la zona de nuevos museos, galerías, salas de exposiciones, etc.?

Dudo mucho que aparezcan nuevos museos de la importancia del MAS –hacía 120 años que no se abría un nuevo museo en la ciudad–, pero sí existen algunos proyectos que se realizarán con diferentes temáticas. Lo que sí que es cierto es que hace seis años, cuando empezamos a construir el edificio, la zona estaba olvidada, devastada, la gente no quería vivir aquí, había muchas casas abandonadas… A raíz de la construcción del MAS la zona se ha revitalizado, nuevos ciudadanos han venido a vivir aquí, hay cafés, están los archivos de la ciudad e, incluso, muchos artistas, diseñadores y profesionales están situando aquí sus estudios y oficinas. Una de las principales misiones del Museo es también conectar estas tres zonas: el río, la ciudad y el puerto.

El MAS alberga las colecciones del Museo Etnográfico, Marítimo y Folclórico. ¿Cómo se ha planteado esta colección permanente?

Desde el principio supimos que lo que no queríamos era que cada planta fuera para cada una de las colecciones. La idea era más bien que el edificio fuera una torre de historias y que cada planta contara una historia diferente y así poder encontrar las conexiones que existen entre las piezas y las diferentes colecciones. Es como Alicia en el país de las maravillas: entras en el edificio y eliges a qué planta quieres ir según la historia que quieras conocer. Son historias que no van a estar aquí siempre, pueden ir cambiando a lo largo del tiempo. El conjunto de colecciones tiene, ni más ni menos, que 470.000 piezas y con todo ello queremos ir jugando a lo largo de los años.

¿Cómo se ha planteado el calendario de exposiciones temporales?

Para la primera exposición temporal, Cinco siglos de imágenes en Amberes, hemos cogido grandes colecciones de los tres museos más importantes de la ciudad, el Museo de Arte Contemporáneo M HKA, el Museo de Bellas Artes y el Museo Plantin-Moretus, y hemos querido relatar una historia de la imagen, que en esta ciudad siempre ha sido un tema muy recurrente e importante. Esta exposición estará abierta durante dos años, hasta finales de 2012. En realidad, todo lo que muestra el museo es temporal, la idea es que vaya cambiando, a veces será durante dos años, como ahora, y en otras ocasiones será durante tres meses. Para después de esta primera exposición tenemos pensado dedicar otra a personajes históricos, como Napoleón. La idea es que sea un museo muy vivo y que la gente quiera seguir viniendo habitualmente.

España y Amberes comparten una rica historia. ¿Cómo se plasma esto en el MAS Museum?

La presencia de España está en diferentes niveles y en diferentes historias. Una parte, por ejemplo, es el papel que jugó España en la batalla entre los holandeses y la gente de Amberes. Otro punto destacado de esta relación entre España y Amberes es la presencia de la importante colección de arte precolombino en las salas del museo, ya que cuando los conquistadores españoles traían estas piezas no llegaban al puerto de Cádiz, sino al de Amberes. Un tercer punto es la presencia de documentos políticos y libros impresos en Amberes y destinados a los territorios de la Monarquía Hispánica, especialmente Iberoamérica. Por último está también la historia de la patata, que desde América llegó a Amberes de la mano de España…

La última planta la ocupa el restaurante `t Zilte, del chef con dos estrellas Viki Geunes, ¿es una forma de introducir la gastronomía como arte o solo un servicio al visitante?

La gastronomía es un arte. Es una de las ofertas del Museo pero no queremos quedarnos ahí, pretendemos mirar más allá. El MAS es un museo muy sensorial, muy interactivo, donde el espectador no solo puede ver obras sino participar con los cinco sentidos, escuchando piezas compuestas por músicos, apreciando distintos olores y, además, degustando algo. La gastronomía es una parte de esa oferta sensitiva que propone el MAS Museum.