La directora considera que ARCO será un test para el mercado del arte y resalta la importancia de las 238 galerías que han decidido apostar este año por la feria llevando lo mejor de sus colecciones.

hoyesarte.com entrevista a Lourdes Fernández coincidiedo con la inauguración de la 28 edición de de la Feria, en la que India, país invitado de este año, tendrá un sorprendente protagonismo. 

¿Qué se espera de esta nueva edición?

De ARCO se espera todo. Es cierto que la coyuntura económica no es favorable, lo cual no quiere decir que sea necesariamente mala, sino más bien de cierta incertidumbre. Una feria como ARCO es un test para saber lo que está ocurriendo en los mercados y conocer los parámetros con los que se va a medir el mercado del arte.

¿Cómo valora el hecho de que algunas galerías se hayan dado de baja a última hora por motivos económicos?

Bajas hay todos los años por diferentes motivos. Es cierto que este año se han producido más por esta situación pero no es un dato alarmante. ARCO ha recibido este año unas 500 solicitudes de participación y sobre ellas nosotros hacemos una selección de 226 -más o menos- y luego están todos los programas comisariados. Todo esto se hace en el mes de julio y, desde entonces, la situación de crisis se ha agudizado mucho más, sobre todo desde el final del otoño hasta ahora. Por tanto, vienen menos galerías, pero pocas menos, creo que tampoco es más reseñable de lo que es. De hecho, también vienen menos galerías porque no hemos abierto la lista de espera ante estas bajas de última hora. 

¿Se ha tomado alguna medida especial para esta nueva edición?

La Feria la tenemos cerrada desde julio y los contratos estaban hechos para cuando ha venido toda esta situación. Más que tomar medidas cuando la Feria está totalmente organizada, lo que estamos haciendo es intentar ayudar a los expositores en todo lo que podemos. Lo importante es que vienen 238 galerías que apuestan por la Feria y que vendrán con lo mejor que tienen. Este año, como siempre, ARCO contará con una presencia y una calidad excepcional, otra cosa es que las transacciones sean menores que otros años, que, evidentemente, serán menores porque estamos en una situación que no se puede obviar.

Y en el número de visitantes, ¿se espera una posible bajada?

No, eso sí que lo tenemos controlado. Sorprendentemente, está viniendo muchísima gente: grupos de museos de todo el mundo, directores de museos e instituciones internacionales, comisarios, etc. Además, tenemos información de la ocupación de hoteles y no estimamos que vaya a haber menos visitantes, otra cosa es que compren.

Desde que nació, “polémica” ha sido siempre sinónimo de ARCO, ¿cree usted que al arte contemporáneo cuenta con aceptación entre el público?

La polémica es porque ARCO tiene gran aceptación. Todo lo que es bueno o interesante es evidente que crea polémica, también los grandes museos crean polémica. Es algo intrínseco a un proyecto de estas características. Nada que ocurra en ARCO puede ser neutral.

¿Qué ha cambiado en el arte contemporáneo desde que se creó ARCO hasta ahora?

Todo ha cambiado muchísimo. La percepción del arte contemporáneo por parte de la sociedad ha cambiado radicalmente de hace veinte años a ahora. No tiene nada que ver, lo que no quita que, como arte contemporáneo que es, tenga un componente de dificultad en su comprensión. A mí también me cuesta a veces, por eso es muy importante el acercamiento a la obra y una feria como ARCO lo que permite es, precisamente, ese acercamiento al arte contemporáneo que da un mayor conocimiento para aceptar las nuevas formas.

¿Por qué India?

Tomamos la decisión de invitar a India hace año y medio y entonces nadie hablaba de este país. Es una mirada a países emergentes y a países desconocidos. Es una forma de acercarnos a ellos porque es muy difícil que nosotros hagamos una labor de captación y fidelización de galerías de India ya que tardaríamos años. Es una forma de que ellos conozcan la feria y se fidelicen. Ahora todo el mundo habla de India y, por tanto, estamos muy contentos de la oportunidad que supone tener un invitado de esas características, y que sea el punto de mira de muchos sectores, como la economía, la sociedad, la cultura y, por supuesto, el arte contemporáneo. 

¿Qué se espera de las galerías indias?

Creo que van a sorprender, no sólo por la diferencia, también porque es un arte desconocido. No sé si es tan diferente como creemos, que en muchos casos sí lo es, pero lo importante es que hay mucho desconocimiento. No nos imaginamos aquel mercado, la red de galerías que tienen, la creación plástica que existe en la zona, no sólo de artistas indios sino también de otros países.