el vacío que deja ARCO respecto al arte contemporáneo español más reciente y considera que el arte es, de todos los sectores económicos, el que menos expuesto está a la crisis económica internacional.

Con la situación económica actual, ¿qué espera de Art Madrid este año?

Darle la espalda a la situación económica actual sería irresponsable por nuestra parte. Es cierto que nosotros no hemos sufrido bajas de galerías porque la crisis ha arreciado a partir de septiembre, cuando la feria ya estaba convocada y las galerías habían empezado a realizar sus pagos, pero sí que es verdad que la situación en los últimos meses ha cambiado muchísimo.

A pesar de todo, creemos que las ventas se ralentizarán en esta edición. También es vedad que no estamos acostumbrados a manejarnos en esta situación porque, desde la primera edición, las ventas de Art Madrid han crecido, de forma muy especial en la segunda y tercera edición.

¿Qué papel juega Art Madrid en el calendario español?

Art Madrid nació con la intención de convertirse en un complemento en el mercado con el que contaba España hace cinco años y creo que lo hemos conseguido con creces. Por una parte, porque conseguimos congregar desde la primera edición a un número muy importante de galerías y, por otra, porque nos hemos consolidado como la feria más importante en número de galerías. El año pasado estimamos unas ventas de 22 millones de euros. Ahora mismo sólo ARCO supera esa cifra de ventas. La situación es clara, somos la segunda feria del país a todos los niveles y nuestra intención es consolidarnos.

¿Cómo ha sido la evolución de Art Madrid en estas cuatro ediciones?

Si comparamos la cuarta edición de Art Madrid con la primera es casi una feria diferente. Las circunstancias de la primera edición condicionaron mucho la participación de galerías: sólo teníamos 50 expositores, los visitantes recordarán que los pasillos medían casi seis metros de distancia (risas). Per en esta nueva edición hemos consolidado un número de expositores en torno de los 75, pero haciendo una selección cada vez más exhaustiva y con la intención de incorporar 30 nuevas galerías.

¿Cuáles son las novedades más importantes?

Hemos apostado por el arte contemporáneo más reciente. ARCO ha hecho muy bien posicionándose en la vanguardia internacional porque creemos que ese es su lugar y eso deja un hueco al arte contemporáneo español sin cubrir, que es el que queremos ocupar nosotros.

Para ello hemos hecho dos cosas, por una parte, hemos convocado las secciones Young Art y Art Show, en las que participan 18 galerías que muestran la obra de artistas de los últimos dos o tres años, generalmente es una galería joven y de menos de cinco años de antigüedad. Eso garantiza que el arte más  emergente esté presente. Por otro lado, hemos reducido la presencia de galerías de las vanguardias históricas, de las veinte del año pasado a las doce de éste, con el fin de seguir en esa línea de arte contemporáneo español.

¿Es Art Madrid una oportunidad para jóvenes artistas emergentes?

Creo que sí, porque acoge a las galerías jóvenes que son las que representan a este grupo de artistas. Los artistas ven en Art Madrid un foro en el que poder mostrar su obra. Considero que hemos empezado con muy buen pie en Young Art y que este va a ser el camino del futuro.

Art Madrid se ha convertido en la feria con mayor proporción de galerías nacionales, ¿por qué?

Si, nosotros siempre hemos dicho que en Art Madrid iba haber una mayoría de galerías españolas, por ello nunca hemos bajado del 75% en ninguna e las ediciones. En esta estamos por encima del 80%. Creo, además, que el mercado se ha ocupado de dirigirnos a esa dirección, que es en la que vamos a seguir trabajando. También es cierto que tenemos un número de galerías iberoamericanas y europeas que repiten edición tras edición, y que seguirán estando dentro de nuestras condiciones de acoger a un 20% de galerías extranjeras.

¿Qué papel tienen esas galerías extranjeras?

Juegan un papel muy curioso, porque desde el principio quisimos ser la puerta de entrada del mercado iberoamericano en España, que se había quedado arrinconado. Es cierto que en momentos puntuales, algún país que había conseguido penetración en el mercado español se había quedado fuera al año siguiente. Desde el principio hemos querido atraer a estas galerías, lo que ha hecho que tengamos un núcleo fijo, sobre todo de galerías venezolanas y colombianas. Abrir el mercado iberoamericano, siempre dentro de nuestras posibilidades, forma parte del proyecto de Art Madrid y lo seguiremos haciendo en el futuro.

El año pasado se consiguieron obras de renombre internacional como Warhol o Calder, ¿qué artistas consagrados veremos este año?

Dentro del eclecticismo de Art Madrid, vamos a seguir contando con clásicos de la vanguardia histórica, como Picasso, Kandinsky, Le Corbusier… pero vamos a tener también grandes artistas de la segunda mitad del siglo, como Botero, sin olvidar a los representantes de las nuevas vanguardias, como Damien Hirts y, por supuesto, nuestro arte español, con Tàpies, Barceló, Chillida, etc.

También hemos tenido un pequeño incremento de la fotografía, con piezas de, por ejemplo, Isabel Muñoz, ampliándose el sector poco a poco.

¿Cuál es el público objetivo que acude a Art Madrid?¿Qué busca?

El público de Art Madrid es un público amante del arte. Todo el que asiste a la Feria la describe de la misma manera, como una feria, además de muy cómoda por sus dimensiones y distribución, en la que se respira arte, amor por conocer, por aprender y por ver cosas nuevas.

Como nuestra gama de precios es muy variada, tenemos público de todos los estratos sociales, con una media que va de los 30 a los 40 años y con un poder adquisitivo medio, pero lo principal es que es un público amante del arte y la cultura.

¿Cómo se ve actualmente, con la situación económica presente, la inversión en arte?¿Es una apuesta segura?

Creo que la inversión en arte es una apuesta muy segura, pero en un mercado maduro. Por desgracia, el mercado español todavía tiene que crecer y aprender y eso va a provocar bajadas en las cotizaciones de artistas que antes no hacían más que ascender. Pero sigo pensando que el arte es el sector económico que menos sufre las crisis. Es el que menos expuesto está. Esto va a permitir que se convierta en una inversión segura y que se siga produciendo ventas.