¿Por qué escogió a Tarquinio Merula para un disco?

Descubrí a Merula cuando tenía 16 años con una canción muy bonita de amor que se llama Folle è ben che si crede y desde entonces la he cantado en muchos de mis conciertos. Siempre me había gustado y sabía que tenía diferentes trabajos (sacros, no sacros…), pero no me había planteado hacer nada de él, pero Jesús Fernández, tiorbista y fundador del grupo conmigo, encontró esta partitura en una biblioteca italiana y me propuso hacerlo.

A mí, al principio. me daba un poco de pereza porque todos los discos que hemos hecho eran para una voz e instrumentos o para un trío o, como mucho, para seis cantantes. Este requería ya de siete cantantes y seis instrumentos y me daba un poco de miedo y respeto afrontarlo. Sentí que era una gran responsabilidad y me costó un poco aceptar que quería hacerlo. Eso sucedió cuando un día mi hermano, que canta en el Coro de la Comunidad de Madrid, vino a casa, vio la partitura y me convenció.

Pregunté a mis cantantes favoritos y todo el mundo estaba muy dispuesto, así que nos pusimos manos a la obra y lo grabamos en el mes de enero en la sede del Coro de la Comunidad de Madrid. Acabamos de presentarlo el 19 de septiembre en Gante (Bélgica).

«A veces en España es más difícil convencer de algo nuevo»

Ha tenido entonces una presentación europea…

Sí, apostaron por ello. A veces aquí, en España, es más difícil convencer de algo nuevo. Allí vieron que era un estreno mundial porque nadie nunca lo había grabado. Ya había mucha obra de Merula en discos, pero esta obra titulada Pegaso nunca había sido grabada completa. En España algo así a lo mejor da un poco más miedo, pero fuera se valora mucho. Un auditorio de Alemania intentó que lo estrenáramos allí pero al final ya nos habíamos comprometido con Gante y nos mantuvimos.

¿Cómo describiría esta música?

Es barroco italiano del siglo XVII y sigue los parámetros de la música de los afectos, en la cual la música describe lo que las palabras mandan, ya que son casi más importantes que la música. En este caso en particular es música sacra, bastante festiva y con texto en latín. Todos son salmos, motetes y una letanía. Es música muy descriptiva y creo que es el disco más optimista que tenemos. Son motetes y salmos muy alegres, muy positivos.

¿Qué características son propias de Merula?

Él utiliza unos bajos instrumentales, algo que se llama el bajo contínuo (como bajos ostinatos que se repiten), al estilo, por ejemplo, de La Chacona. Los que él emplea son unos bajos que se repiten pero que no son habituales, que son propios y nos ha hecho mucha ilusión encontrarlos.

«Hay compositores que por una cosa o por otra no se interpretan tanto»

Hay quien lo sitúa a la altura de Monteverdi y Gabrielli, ¿cree que no se le ha reconocido fuera de Italia? ¿Dónde lo situaría usted?

Sí que está a su altura musicalmente hablando, pero quizás no es tan conocido. Hay compositores que por una cosa o por otra no se interpretan tanto. Es el caso de Merula o de Antonio Cesti, de quién sacamos el anterior disco, Alma Mía, y que es otro compositor impresionante del que se conoce muy poco y sobre el que era un poco reticente hasta que me enamoré de él cuando empecé a conocer un poco más su música.

¿Qué dificultad tienen las obras de este disco?

Tienen un registro muy amplio. Es para dos sopranos, dos tenores, una contralto y un bajo. Las dos sopranos tienen un registro muy agudo y muy grave también. La contralto, muy, muy grave. Se lo ofrecí a mi colega Marta Infante y al principió se aterrorizó, pero yo sabía que ella lo podía hacer muy bien y tras los conciertos que hemos tenido todo el mundo quedó impresionado con ella.

El bajo también canta muy grave y los tenores, muy agudos. Creo que Merula contaba con una buena cantera de músicos porque no utiliza registros medios que cualquier cantante de la época pudiera afrontar. Ahora quizás sí porque todos los cantantes pasan por el conservatorio.

¿Cree que en España se apuesta poco por discos de este tipo?

Creo que no. La música antigua en España goza de una salud impresionante y no es la primera vez que lo digo. Hay muchos grupos ahora mismo de gente entre la veintena y treintena que están sonando muy bien y que se presentan en todos los auditorios de Europa. El público que tenemos aquí es bastante joven. De hecho, la música barroca atrae más a la gente joven que otro tipo de repertorio.

«Yo quería ser en realidad cantante de pop»

¿Se olvidan los cantantes a veces de que hay más salida que cantar Verdi y Rossini, Mozart o Wagner?

Yo quería ser en realidad cantante de pop. Cuando tenía 14 o 15 años a mí las cantantes de ópera me parecían un horror. Cantaba en coros, me gustaba cantar, y quería simplemente entrenar la voz para poder luego jugar con ella y no hacerme daño. Por otro lado es verdad que de manera natural me gustaba más la música barroca y daba la casualidad de que todas mis elecciones se decantaban hacia la música antigua. Luego canté en un coro dirigido por David Guindano, un músico de Pamplona que tenía una pasión desbordante por ese tipo de música y me la contagió.

Las características de su voz habrán influido también…

Sí, es verdad que las voces se adecúan más a unas cosas u otras y que las puedes entrenar más para un lado o para el otro. Llegó un momento en que sentí que por ahí iba bien e intenté desarrollarme lo máximo posible, como un atleta que va a por los 100 metros pero que corre holgadamente los mil para hacer los cien mejor. Por eso intenté desarrollar lo máximo que podía mi voz.

Más tarde llegó un momento en que decidí centrarme. Además, la voz va creciendo con la edad y no tienes la misma a los 20 que a los 30 ni a los 40. Suele ir a mejor, va madurando contigo, va creciendo…

¿Cómo se plantea La Galanía la presentación de este disco?

Acabamos de presentarlo en Bélgica y Francia y estamos en conversaciones con varios festivales, aunque de momento son todas con festivales en Europa y ninguno en España. Pero bueno, hay festivales españoles en los que esta obra encaja perfectamente, como el Festival de Música Religiosa de Cuenca o quizás la Quincena musical o el Festival de Granada.

A veces las cosas funcionan más cuando ya conocen el disco, el programa… También si ven que a la gente le gusta… y lo contratan un poquito después.

«Los conciertos de música antigua siempre están llenos»

¿Algún proyecto más?

Seguimos rodando otros discos anteriores como Alma mía o Yo soy la locura, del que no sé cuántos conciertos habremos hecho. De este segundo acabamos de grabar la segunda parte. Es un poco un disco en el mismo estilo pero con un grupo un poco mayor.

¿Vive la música antigua un buen momento?

Sí, tiene un buen nivel y un buen público que acude a los conciertos. Siempre están llenos. Creo que la música antigua es una apuesta segura.

En cuanto a la formación, hay muy buenos profesores en España, por ejemplo, en la ESMUC o en el Departamento de Música Antigua de la Universidad de Sevilla. Quizás no tanto en el Musikene, que antes tenía un departamento mejor. Es verdad que muchos músicos optan por irse fuera a estudiar a un centro como el de Basilea, pero en parte es por conocer gente de muchos países, ya que abre mucho las miras. Se puede estudiar perfectamente música antigua en España.

Pegaso

 

Pegaso
Tarquino Merula
Anima Corpo
La Galanía
Raquel Andueza
Precio: 15,95 euros (orientativo)