El Archivo General de Simancas (Valladolid) acoge desde hoy jueves, 24 de enero, y con motivo de la presidencia irlandesa de la Unión Europea durante el primer semestre de este año, Los irlandeses y la Monarquía Hispánica (1529-1800). Vínculos en el espacio y tiempo, una exposición que muestra los estrechos lazos socioculturales y económicos existentes entre ambos países desde el siglo XVI.

Esta exposición pretende dar a conocer las relaciones que existieron entre los inmigrantes irlandeses y la corona española durante los siglos XVI, XVII y XVIII, tanto en la península como en el resto de los territorios que conformaban la Monarquía Hispánica. Durante estos tres siglos, un buen número de irlandeses se vieron obligados a abandonar su país por razones de diversa índole: ideológicas, económicas, militares o políticas. El Archivo General de Simancas, creado en el siglo XVI para recoger y custodiar los documentos producidos por los órganos centrales de la Monarquía, conserva entre sus fondos los documentos en los que ha quedado reflejada esta rica historia común.

Dos dinastías

Durante el reinado de los monarcas de las dinastías Habsburgo y Borbón, principalmente entre los años 1580 y 1800, un importante número de hombres y mujeres emigró desde Irlanda hasta España y su imperio. Siguiendo una estimación prudente, no menos de 120.000 irlandeses pisaron España antes del año 1700, a los que se sumaron los que, en menor número, lo hicieron en el siglo XVIII.

Las causas de la emigración irlandesa a España y sus dominios durante los siglos XVI y XVII han de buscarse en el contexto geopolítico europeo, fundamentalmente en la lucha confesional entre la España católica y la Inglaterra protestante. Los magnates irlandeses que se opusieron a la expansión del dominio británico sobre Irlanda durante el final del siglo XVI consiguieron ayuda política, religiosa y militar de la Monarquía Hispánica en la consideración de que su lucha era una cruzada en defensa del catolicismo.

Factores socioeconómicos

En el siglo XVIII, factores socioeconómicos como la escasez de las cosechas o la aprobación de leyes penales contra los irlandeses católicos, por las que les fueron negados derechos civiles fundamentales, así como las oportunidades socioeconómicas que ofrecían los dominios españoles, se convirtieron en el motor de esta emigración.

La exposición, que será inaugurada por el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y el embajador de Irlanda en España, Justin Harman, pretende, a través de 51 documentos, dar a conocer las relaciones que existieron entre aquellos inmigrantes y la corona española durante la Edad Moderna.