Nacido en Maella en 1881, Gargallo se trasladó con su familia a Barcelona, donde se educó en la escultura y en 1898 participó por primera vez en una exposición. Asiduo asistente a las tertulias del Café Els 4 Gats, entabló amistad con artistas como Picasso, Nonell, Ángel de Soto o el poeta Nogueras.

En 1903 realizó su primer viaje a París y entró en contacto con Max Jacob y Juan Gris, conviviendo en la comunidad de artistas del Bateau Lavoir. Después regresó a Barcelona, donde permanece hasta 1913 realizando importantes encargos.

Escultura metálica

Cuando volvió a París, Gris le presentó a Leonce Rosenberg, quien le apoyó comprándole varias obras. A causa de la Gran Guerra vuelve a España, pero mantendrá el contacto continuado con París, donde se asentó definitivamente en 1924. En 1929 comenzó a trabajar el hierro de forma diferente y se convirtió en un experto de la escultura metálica no fundida.

En los años 30 su carrera se proyectó internacionalmente, exponiendo sobre todo en Nueva York y París. Su obra está representada en los principales museos de Estados Unidos, Francia y España, y en colecciones públicas de Italia, Portugal, Bélgica e Inglaterra y Japón. En 1985 se inauguró el Museo Gargallo en el Palacio de Argillo de Zaragoza.