Este programa ha sido creado en coproducción con el ICAA (Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales) y presentará un total 10 títulos españoles caracterizados por el uso de nuevos lenguajes narrativos. La película Arraianos de Eloy Enciso será la encargada de inaugurar el ciclo.

Historias sin final reflexiona sobre las distintas maneras de contar el cine realizado fuera de la industria más comercial en los últimos años en España. Se dan una serie de criterios que contribuyen a hablar de una identidad de conjunto: la articulación de plataformas de producción y distribución independientes, el aprendizaje e incorporación del lenguaje experimental del campo artístico (vídeo y cine de exposición) o el amplio desarrollo del documental como ensayo son algunas de las características que predominan en este otro cine.

Fuera de la industria

Pese a carecer de un elemento aglutinador y contar con un desigual reconocimiento institucional, este cine se ha manifestado con rotundidad y reconocimiento tanto en centros de arte como en festivales internacionales en un momento en que la industria audiovisual se debate en el callejón sin salida de la rentabilidad como única vía de pervivencia.

En paralelo a la celebración del ciclo se va a desarrollar también un seminario relacionado con los ciclos de reciente programación del Museo, Urgencias de la contemporaneidad (2012) e Historias sin final (2013), dedicados a esta nueva cinematografía. Este seminario, producido por el ICAA y el Reina Sofía, reunirá los días 27 y 28 de septiembre a algunos de sus agentes más relevantes.

 

Maneras de contar

El programa de Historias sin final reflexiona sobre distintas maneras de contar. En primer lugar, a partir de los arquetipos fundacionales de la historia, como en el caso de Història de la meva mort de Albert Serra o Finisterrae de Sergi Caballero, tratados ahora desde el esperpento y la alegoría. En segunda lugar, sobre las narraciones desde objetos encontrados y resignificados en el propio relato, como en La casa Emak Bakia, de Oskar Alegría, o Una historia para los Modlins, de Sergio Oksman. En tercer lugar examinando el mito como la repetición que construye una identidad, ya sea de una comunidad, caso de Arrianos, de Eloy Enciso, o de un territorio, caso de Conxo en Fóra, de Pablo Cayuela y Xan Gómez Viñas. En cuarto lugar mostrando el papel del espectador en la construcción de una supuesta verdad derivada de la pugna entre imagen y lenguaje, como en El jurado, de Virginia García del Pino, o en Invisible, de Víctor Iriarte. Y, por último, desarrollando la propia ficción como un archivo desde el que excavar historias soterradas por la institución “cine”, como en Hollywood Talkies de Óscar Pérez y Mia de Ribot o en Negative Inchon de Adrià Juliá.