La primera instalación, ubicada en el Parque de la Ciutadella, se inaugura este jueves, 29 de mayo, y estará supervisada por Tagliabue y Ollé. Las otras seis, que se presentan el 10 de junio, estarán comisariadas por arquitectos internacionales –Odile Decq, Meter Cook y Yael Resiner, Grafton Achitects, Alfredo Brillembourg y Hubert Klumper (ETH Zurich & Urban-Think Tank), Anupama Cundo y Xiaodu Liu (Urbanus)– que han trabajado conjuntamente con estudiantes de diferentes escuelas de arquitectura de Barcelona, como LaSALLE, ESARQ-UIC, IAAC o ELISAVA.

La intervención arquitectónica Muro de la Ciutadella simboliza los antiguos muros que existieron en este lugar histórico. En su parte central, construida en hormigón, se han planteado dos intervenciones diferentes. Por un lado, la parte más artística que contará con las acciones de muralistas como Aryz, Sixe Paredes, Sanz y Jorge Rodríguez Gerada, y, por otro, la parte más participativa. Esta instalación se derrumbará en un acto festivo que tendrá lugar el 10 de junio. La acción consistirá en una actuación artística, de carácter dramático, que simbolizará la destrucción de la antigua fortaleza militar.

Destruir los muros

La idea es jugar metafóricamente con la destrucción de los muros en dos momentos clave: la destrucción y el incendio de los bastiones. Un grupo de actores golpearan el muro en la parte central de hormigón con grandes mazas, de tal forma que en las partes rotas irá apareciendo el texto Barcelona Reset, con letras en el vacío. Acto seguido, en este contexto dramatizado, con antorchas de aceite, se crearan pequeños fuegos en ciertos puntos de la estructura de hierro. La idea es ofrecer emoción e intensidad en esta acción, creando un espectáculo donde los actores invitarán a los ciudadanos a participar.

La transformación del muro dará paso al nacimiento de las seis instalaciones efímeras, que se inaugurarán el mismo 10 de junio y que se instalaran en seis puntos clave de Barcelona con un itinerario interactivo y participativo: Arc de Triomf, Plaça Nova, Plaça del Mar, Plaça dels Àngels, Plaça de Salvador Seguí i Plaça de la Merçè. El objetivo es que estas instalaciones inviten a las personas a pasear por la ciudad, eligiendo su propio itinerario.