La muestra se presenta simultáneamente en dos sedes. El Museo Reina Sofía (Madrid) se centra en las obras históricas y en la pintura, mientras que en la Fundació Antoni Tàpies se destacan las obras más recientes y no sólo la pintura, sino también otros medios como el dibujo, la fotografía, el vídeo y la instalación.

Autor de una obra figurativa importante, Kerry James Marshall trata conceptos como la identidad −nacional, de género, y sobre todo racial− y responde a una investigación con el objetivo de contextualizar la experiencia afroamericana en la situación socio-política actual.

Más allá de la denuncia

Kerry James Marshall, Believed to be a Portrait of David Walker (Circa 1830), 2009. Courtesy The Deighton Collection, London.

Kerry James Marshall, Believed to be a Portrait of David Walker (Circa 1830), 2009. Courtesy The Deighton Collection, London.

Aunque su obra evidencia lo que el propio artista llama «vacío en el banco de imágenes», cuestionando los sistemas de legitimación existentes, su pintura va más allá de la denuncia. Técnicamente compleja, y arriesgada en la invención de nuevas imágenes que contribuyen a llenar ese vacío, se inspira tanto en la cultura popular −el cine y especialmente el cómic− como en el arte.

El alcance de la exposición en la Fundació Antoni Tàpies se complementa con una amplia colección personal de recortes de imágenes, reunida por el artista, que conforman un vasto depósito de referencias sobre la representación negra en el arte y en la cultura en general.

El interés de Marshall en esas imágenes no es sólo un tema de representación formal o narrativa. Para él, la diversidad de medios de comunicación visual que usa también tiene una dimensión especulativa; la creación de imágenes se convierte en un lugar para hacer algunas de las preguntas más profundas y perdurables del arte.