Como recuerda la propia Portillo, «la imagen de Tenorio me acompaña desde hace años. Nunca he podido entender cómo un personaje así se ha convertido en un mito, en un icono abanderado de la libertad y la trasgresión, la representación del seductor de mujeres como valor en sí mismo. Hoy siento la necesidad de subir al escenario a este personaje, tantas veces representado y, creo, tan pocas veces entendido. Subirle al escenario y radiografiar sus comportamientos, sus acciones, sus palabras, para mostrar lo que siempre he sentido que existía tras ellas: un modelo de destrucción, de falta de empatía, de crueldad, de desprecio por la vida propia y ajena, de incapacidad para construir…».

Para la directora, Tenorio «es alguien que huye de su propio vacío, llevándose por delante todo aquello que se cruce en su camino. No es un luchador en busca de un mundo mejor, de un cambio en el sistema, no es un buscador de belleza. Tenorio es y el vivo retrato del desprecio por los demás. Vivimos en un mundo el que ese desprecio se hace cada día mas patente. Sobrevaloramos a quienes destruyen, a quienes roban, matan o violan las leyes. En nuestro país seguimos pensando, aunque en ocasiones lo ocultemos, que esas personas son admirables, son ‘los listos’, y los demás, unos tontos que vivimos sujetos y amordazados en el redil. Yo creo profundamente en el respeto por los demás. En valores morales y éticos que Tenorio destruye sistemáticamente, por eso creo que ya va siendo hora de que alguien llame a Tenorio por su nombre».

Violador en serie

Juan Mayorga, autor de esta versión, destaca que don Juan «no es un amante irresistible, sino más bien un violador en serie; no es un leal luchador, sino un criminal. No es un transgresor, sino alguien que, por imponerse en un desafío, viola y mata. No es un aventurero hedonista enfrentado a leyes y costumbres, sino un ser humano que no reconoce en ningún otro un límite. Al contrario, su primer objetivo –su mayor placer– es demostrar que no siente compasión por nadie. No es un hombre contra todos, sino contra la humanidad misma, porque es la humanidad del otro –de cualquier otro– lo que don Juan vence».

Para el dramaturgo, explorar este personaje y su mito ha sido una «enorme experiencia», «sabiendo que no se trataba de reescribirlo, sino de releerlo, he intentado ser tan fiel al texto original –que no pocos espectadores conocen de memoria– como a la idea escénica de la directora que hoy lo ha elegido. Nunca le agradeceré bastante que haya contado conmigo para acompañarla en su lectura, que creo necesaria y memorable. Sospecho que, durante mucho tiempo, no habrá puesta en escena de Don Juan que no dialogue con la de Blanca Portillo».

Este Don Juan es una coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Avance Producciones Teatrales y el Teatro Calderón de Valladolid, donde fue estrenada el pasado 6 de noviembre.

Elenco

Juan Tenorio: José Luis García-Perez

Cristófono Butarelli: Luciano Federico Marcos

Ciutti: Eduardo Velasco

Miguel: Daniel Martorell

Gonzalo de Ulloa: Juanma Lara

Diego Tenorio/ Escultor: Francisco Olmo

Capitán Centellas: Alfonso Begara

Rafael de Avellaneda: Alfredo Noval

Luis Mejía: Miguel Hermoso

Gastón/Lucía/Monja Tornera: Raquel Varela

Ana de Pantoja: Marta Guerras

Brígida: Beatriz Argüello

Abadesa: Rosa Manteiga

Inés de Ulloa: Ariana Martínez

La mujer: Eva Martín