Adaptando una obra teatral de John Willard, Leni situó en un viejo caserón misterioso la reunión de unos potenciales herederos que esperan beneficiarse del legado de su difunto propietario en un filme que combina la intriga y las situaciones cómicas con pinceladas grotescas.

«Estrenada en 1927, cuando hacía tiempo que el cine mudo había alcanzado una espléndida madurez, El legado tenebroso es una de las primeras muestras de un género que haría fortuna en la década siguiente: la comedia de horror con casa encantada y fantasma», comenta Rodríguez Rivero. «Su director, Paul Leni, una de las figuras fundamentales del cine expresionista alemán, había llegado a Hollywood el mismo año, contratado por Carl Laemmle, fundador de los estudios Universal. La película, centrada en torno a la herencia del excéntrico millonario Cyrus West, está inspirada en una comedia homónima de John Willard que había obtenido un enorme éxito en Broadway unos años antes».

Con este título se cierra el ciclo de cine mudo en el que la Fundación Juan March ha venido ofreciendo una vez al mes, de octubre a mayo, películas de Robert Wiene, Cecil B. DeMille, Hitchcock y Joseph von Sternberg, entre otros. El coordinador de dicho ciclo es el historiador del cine Román Gubern.