La huella del dibujo de herencia modernista de línea clara, su tan característica estética granítica e incluso su influencia tenebrista y esperpéntica de las nuevas figuraciones de entreguerras se muestran en este conciso pero variado repertorio de la imaginería laxeiriana.

El tema principal, como siempre ocurre con Laxeiro, es el elemento humano. Es sabido que no fue un pintor de paisajes o bodegones, sino que siempre encontraba sus temas en la condición humana. Observador minucioso y dibujante ágil, en estos dibujos de primera época se puede encontrar ya la maestría de quien con los años se convertiría en un maestro de la línea y la expresión. El retrato, los grupos humanos, las máscaras y un inquietante pensador forman la galería de este singular elenco de personajes con los que Laxeiro va señalando sus intereses argumentales y estéticos.

A través de una maternidad, un hombre con sombrero, un grupo de niñas y un grupo de lavanderas muestra un dibujo muy dinámico, en el que la línea limpia de la herencia modernista todavía está presente, al igual que en un dibujo de dos cabezas rotundas que ilustran de forma muy gráfica su paso de esa estética del modernismo a lo que sería conocido como la estética granítica. Su gusto por el esperpento y las máscaras que definió de una forma tan personal su trabajo se anuncia con dos magníficos dibujos coloreados que recogen el ambiente artístico de las nuevas figuraciones del período de entreguerras y la herencia evidente de artistas como Gutiérrez Solana.

Talento para el retrato

Su talento para el retrato está presente también en la muestra, con espléndidas cabezas de hombres y mujeres, entre las que destaca el retrato de un soldado en el frente de Asturias y su capacidad para captar la complejidad psicológica del modelo, en piezas como Rapaz, Retrato o Cabeza de nena.

Las obras están dispuestas sin enmarcar, en cuatro vitrinas horizontales, agrupadas temática y estilísticamente, facilitando una lectura rápida y cercana de las obras, al tiempo que permite también detenerse de una forma muy íntima en cada una de las obras que conforman la exposición.

Dentro de las funciones que la Fundación Laxeiro desempeña durante todo el año, la investigación es una línea de trabajo que sigue su curso de forma continua, más allá de la publicación del Catálogo universal en 2009 y de la publicación del volumen titulado Laxeiro, los escritos de Don Ramiro, en 2011. Durante todo el año, la Fundación realiza una serie de reuniones periódicas en las que se examinan y expertizan obras atribuidas a Laxeiro, catalogando las que resultan ser auténticas y desechando las que su autoría resulta dudosa.